Tolón, Page y Gutiérrez cumplen con la tradición más toledana pese a la advertencia del arzobispo

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha apelado, en el día de la Virgen del Sagrario, a la "autoestima" de la ciudad, al tiempo que ha pedido "no olvidar las tradiciones" propias de esta fecha, como es ir a ver la virgen y beber agua del botijo.

En declaraciones a los medios después de la misa que ha oficiado el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha remarcado que para que Toledo "tenga futuro y mire hacia delante", no hay que olvidar estas tradiciones, que "están en la esencia de la ciudad".

También ha animado a "niños, mayores y gente de todas las edades",
a participar en estas ferias de agosto, otra muestra que tiene que servir, según Tolón, para sentirse orgulloso "de la ciudad que tenemos".

Junto a Tolón, el presidente regional, Emiliano García-Page, y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, han participado en la celebración de esta misa y han cumplido con la tradición de beber agua del botijo.

Más allá de lo folcrórico

Por su parte, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha invitado a la fe a la sociedad, pidiendo que no se queden "en lo exterior, en lo puramente folclórico" y realzando la figura de la Virgen, que, a su juicio, no es "un barullo", sino una "realidad organizada" que tiene "su puesto".

En la homilía con motivo de la misa por la Festividad de la Virgen del Sagrario, patrona de la ciudad, en su noveno año como arzobispo --como él mismo ha recordado--, Rodríguez ha indicado que esta fe es "la luz de la esperanza" para mucha gente "defraudada de tantas cosas".

"La Virgen tiene su puesto, esto no es barullo, es una realidad organizada, de arquitectura, de escultura, es un ámbito de sacramento. Necesitamos esto, vivirlo con fuerza y alegría, mirando a la madre del Señor", ha asegurado.

Ha rechazado la idea de creer que la fe es una "cosa abstracta e incomprensible en una vida moderna", pues, ha confesado que él mismo "tiene un lío de lo que es moderno y lo que no es", considerando que "lo natural no es blasfemar sobre Dios, ni apartarse".

Se ha referido, precisamente, a todo aquel "que está apartado de Dios", y ha señalado que no debe temer, "porque la misericordia de Dios lo va atraer", por lo que, a su juicio, "hay posibilidad de recuperación".

El primado toledano ha incidido en que "hemos sido creados con un acto de amor de Dios, a su imagen y semejanza", rechazando la idea de que el ser humano sea fruto de "un azar", al tiempo que ha puesto en valor la figura de la Virgen, una "mujer de Nazaret, sencilla, que no tiene nada de quedarse para ella".