La preciosa historia solidaria de Mónica, una toledana que ha dado luz a 451 africanos
La cooperante toledana Mónica Muñoz, acompañada de la donostiarra Leire Martínez, acaban de regresar de Tanzania, donde han llevado a cabo la misión óptica número 100 de la Fundación Cione bajo el nombre de 'Ruta de la Luz'. En total, han realizado 451 revisiones en la localidad de Newlands, con una población de 7.000 habitantes, que trabaja, principalmente, en la plantación de caña de azúcar.
La comarca está deprimida económicamente con respecto al resto de la región y la gran mayoría de sus habitantes no dispone de agua corriente, tal y como ha informado la Fundación Cione en nota de prensa.
De origen español, la entidad Born To Learn regenta en la comarca el Hostel Karibu, en el que se alojaron Mónica y Leire, así como el colegio homónimo. La ONG dedica los beneficios del establecimiento a la financiación de sus proyectos de cooperación. En la escuela BTL estudian enseñanza primaria 137 niños de 5 a 16 años. Uno de sus objetivos es que sus alumnos aprendan inglés, un idioma sin el que no tienen acceso a la secundaria.
Mónica Muñoz y Leire Martínez llevaron a cabo su trabajo optométrico en las instalaciones del centro de enseñanza. Allí, las voluntarias montaron una óptica itinerante con el material de que disponían.
Una parte había quedado en depósito en año pasado, en la primera misión a Tanzania, mientras que ellas mismas transportaron el resto del equipo necesario. Las cooperantes trabajaron en el interior de un módulo sin electricidad, adaptándose a las circunstancias, pero sin perder la sonrisa. En otra sala diferente, instalaron el puesto de revisiones visuales.
Seis días de trabajo
En un periodo de seis días, llevaron a cabo las 451 revisiones citadas, principalmente a niños, pero también a adultos residentes en Newlands y en otras localidades cercanas.
El personal de BTL se encargó de organizar la asistencia de los menores. En este sentido, las voluntarias contaron con la colaboración de una voluntaria de la ONG que ayudó con la logística de la misión.
Desde el punto de vista profesional, las voluntarias encontraron hasta 110 patologías o enfermedades oculares, incluidos 66 casos de hiperemia y 30 de cataratas, es decir, que una de cada cuatro personas revisadas padecía una enfermedad ocular.
En las conclusiones de su informe técnico, las dos ópticos-optometristas recomiendan mantener en el tiempo la revisión de la población infanto-juvenil en la comarca, para detectar con ello los pocos, aunque importantes, casos de ametropía, de manera que no lleguen a truncar el aprendizaje de los niños, pero sobre todo, de la población adulta, mayor beneficiaria por prevalencia, de las ayudas visuales.
Además, las voluntarias también encontraron tiempo para la concienciación a los niños del colegio. El último día de estancia en Tanzania, les hablaron sobre la importancia de la salud visual y del uso de las gafas, recalcando la importancia de la salud visual para aprender o jugar, y, sobre todo, lo importante que es usar las gafas cuando son necesarias. Además, con ayuda de los dispositivos electrónicos, les mostraron las partes del ojo y sus funciones.
Aprendizaje profesional
A su regreso a España, Leire ha asegurado que las circunstancias le han servido para aprender mucho profesionalmente. "Estas circunstancias te obligan a afrontar situaciones que en el día a día de la óptica no se te presentan, y que además hay que resolver con menos recursos y tecnología que en el gabinete".
Para Mónica ésta ha sido su tercera campaña internacional, "pero quizá la más especial, desde el punto de vista personal". Según la toledana, el hecho de repetir destino, la ha unido más a él. "Esta experiencia me ha hecho amar aún más mi profesión".