El Rey Juan Carlos entrega la Medalla de Honor a una gran institución que preside un toledano
El Rey Juan Carlos ha subrayado este lunes el papel del Teatro Real como un "activo destacado" de la cultura española, con una notable proyección internacional, y, en el vigésimo aniversario de su reapertura, ha trasladado su deseo para que continúe abriendo sus producciones al "conjunto de la sociedad" .
Don Juan Carlos I ha entregado al presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 2017, cuya candidatura fue presentada por los académicos Tomás Marco (compositor), Manuel Gutiérrez Aragón (director de cine y escritor) y Francisco Calvo Serraller (historiador y crítico de arte) y aprobada por el pleno de la Academia.
En un acto presidido por sus majestades que ha tenido lugar en el Salón de Actos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se han congregado numerosas personalidades del ámbito institucional y cultural. Entre ellos, el ministro de Educación Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; el secretario de estado de Cultura, Fernado Benzo; la directora general del INAEM, Monserrat Iglesias; la presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, Marta Rivera; y varios embajadores y personalidades como Teresa Berganza, Paloma O'shea e Iñaki Gabilondo, entre otros.
La Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que fue instituida en 1942 con carácter anual, se concede a una persona o entidad española o extranjera que se haya distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística, o en la protección del patrimonio histórico, natural y cultural.
Durante su discurso, el Rey emérito ha subrayado que esta medalla reconoce la historia de una institución cultural que cumple 200 años y que desde sus primeros pasos en 1818, "ha alcanzado en nuestros días una altísima calidad en sus producciones artísticas con una notable proyección internacional".
Además, ha puesto en valor las iniciativas que ha llevado a cabo para incorporar a nuevos públicos, "muy especialmente a los jóvenes", y ha trasladado su deseo de que "continúe abriendo sus producciones al conjunto de la sociedad".
Apoyo de la Casa Real
En su discurso, el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, ha destacado el "generoso apoyo que han prestado al Teatro Real Sus Majestades y les ha agradecido el haber ostentado la presidencia de honor del Teatro desde su reapertura, el 11 de octubre de 1997, hasta la abdicación del Rey Don Juan Carlos I, el 2 de junio de 2014.
Asimismo, se ha referido al "extraordinario reinado" de Juan Carlos I, destacando que éste pasará a la historia por "haber logrado la reconciliación de las dos Españas, la recuperación de las libertades y la integración en la Unión Europea, así como por sus casi cuarenta años de progreso social y económico".
En este sentido, se ha referido también a la situación en Cataluña, manifestando su esperanza de que "el recuerdo de lo alcanzado, gracias a la concordia y el consenso de todos, sirva para superar las circunstancias de hoy y seguir construyendo para las nuevas generaciones un gran país que contribuya también al necesario engrandecimiento de Europa".
Expresión de gratitud
Marañón también ha expresado su gratitud a los académicos que conformaron la comisión que designó al Teatro Real para recibir la Medalla de Honor y a otros vinculados a su historia reciente, como los compositores Tomas Marco, Cristóbal Halffter, Antón García Abril y Luis de Pablo, los cantantes Teresa Berganza -de las primeras mujeres en ingresar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y actual presidenta de la Fundación de Amigos del Teatro Real-, y Plácido Domingo -académico honorario y profundamente vinculado a la reciente historia del Real-.
Finalmente, ha tenido un recuerdo para Enrique Fernández Arbós, "por el impulso que dio a principios del pasado siglo" a la centenaria Orquesta Sinfónica de Madrid, hoy Orquesta Titular del Teatro Real. En su intervención también ha destacado el apoyo constante al Teatro Real de las Administraciones Públicas fundadoras y la colaboración de la sociedad civil.
"Nuestra institución tiene, desde su origen, en 1818, la vocación de ser la ópera nacional de referencia en nuestro país, y de proyectarse internacionalmente. Tras un larguísimo paréntesis en estos cuatro lustros ha alcanzado esta posición de liderazgo, habiendo superado la terrible crisis de diez años sin incurrir en ningún endeudamiento y saliendo de la crisis fortalecido y habiendo hecho sus deberes", ha recordado.
Independencia y estabilidad
El académico y compositor Tomás Marco, responsable de la laudatio, ha hecho un repaso de la trayectoria e importancia del Teatro Real a lo largo de sus doscientos años de historia, remarcando como "particularmente importante" que a partir de 2007 el Teatro haya "alcanzado independencia y estabilidad respecto a los poderes públicos".
En la atribución de este galardón al Teatro Real, la Academia ha subrayado la posición del mismo como la primera institución cultural española en el ámbito de las artes escénicas y musicales y su proyecto artístico, que "ofrece una rica y variada programación" donde conviven obras clásicas del repertorio lírico, grandes óperas inéditas en su escenario, estrenos mundiales de nuevas creaciones y propuestas de vanguardia.