Tras un año de actividad cultural relacionada con la novela póstuma de Cervantes, Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, la Biblioteca regional ha sido el escenario elegido para poner el broche de oro a los episodios de Don Diego y Antonio de Villaseñor, Periantro y Auristela, Ricla, Constanza y el Conde en sus venturas y desventuras por la idealizada Mancha cervantina, idílica y tonal, acorde al sentimiento trotamundos del autor del Persiles y sus peculiares compañeros de viaje. 

 José Ángel Escudero,  concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden; Enrique Pedrero, doctor en Bellas Artes, pintor y escultor; Marciano Ortega, ex alcalde de El Toboso, escritor y cervantista; Zacarías López-Barrajón, historiador-arqueólogo, correspondiente de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; Juan Justo, poeta, representante de la Asociación de Escritores El Común de La Mancha y Tomás Verdugo, presidente del Grupo Quinarte; contando con la colaboración de Antonio Illán, catedrático, escritor y profesor de Filosofía y Letras; han intervenido con unas ponencias caracterizadas por una línea sobria y ponderada donde la aportación versada de los intervinientes

 El joven artista toledano Juan José Romero Cortina, con su  retrato a carboncillo  sobre Cervantes y realizado con 15 años, en equilibrado y suave cromatismo, ha participado en la actividad aportando la imagen del verdadero homenajeado, Miguel de Cervantes.

 Asociaciones, colectivos y particulares colaboran en este proyecto puesto en marcha desde el consistorio de Quintanar de la Orden bajo el epígrafe Lugar Persiles  para conmemorar el 400 aniversario de la publicación de la novela.

 Al finalizar el acto se ha obsequiado a los asistentes con un díptico idealizando en dibujo a pluma la llegada de los peregrinos a la Villa de Quintanar.