Tras el Vía Crucis Procesional de la noche del martes que transcurrió  desde la Ermita de Santa Ana hasta la Ermita de San Antón, el Miércoles Santo ha tenido lugar en Quintanar de la Orden (Toledo) una de las procesiones más representativas y genuina de su Semana Santa declarada de Interés turístico Regional, junto a la representación viviente de La Pasión de Cristo.

A última hora de la tarde del Miércoles Santo miles de quintanareños asistían en la plaza de San Sebastián a la Representación de la Pasión, a cargo de miembros de la Cofradía del Cristo de la Humildad, y en la que Alberto Gómez Pozos, en el Papel de Jesucristo, rememoró el misterio de la Pasión.

Tras años con el mismo formato, la Representación, ha actualizado, diálogos, iluminación, escenas, escenario y música, incluyendo la Escena de la Resurrección.

Finalizada la Representación, desde la Ermita de San Sebastián, se dio inicio a la procesión de las Carracas, en la que los Cofrades, con túnica y capirote, portaban carracas, que hacían sonar al paso de los anderos que portaban el Cristo de la Humildad, junto a tres grandes carracas, simulando la burla y la mofa que sufrió Jesucristo la noche en que fue juzgado y humillado.

Tras su salida de la Ermita, a los sones de la Agrupación Musical, se hizo el silencio, para escuchar una sentida saeta interpretada por Alberto Gómez.

El Desfile procesional, estuvo presidido por el Franciscano Fray Manuel Sanchís, junto al Presidente de la Cofradía, Enrique Llanos Moreno, el representante de la Junta de Cofradías, Juan Antonio Pedraza, sí como el alcalde, Carlos Alberto Madero; Laura Nieto, Concejal de Educación; Jesús Toledo, Concejal de Agricultura, Begoña Molina de Ciudadanos y otros miembros de la Corporación Municipal.

Acompañado por miles de quintanareños y visitantes la Imagen del Cristo de la Humildad entró en la Iglesia Parroquial, donde quedó guardada para su participación el Jueves Santo en la Procesión de los Azotes a partir de las 20´30 horas. Este  Jueves Santo la actividad en el Templo parroquial, ermitas y casas de hermandad será frenética, ultimando los preparativos y mirando al cielo esperando la celebración de los desfiles procesionales.