La procesión más emblemática de Cuenca quiere volver a hacer historia
Unos 2.400 "turbos" participarán en la madrugada del jueves al viernes en la procesión Camino del Calvario de Cuenca, conocida como procesión de "Las Turbas", con el objetivo de volver a enlucir las calles de la ciudad con un desfile procesional que iguale al menos al del año pasado, "el mejor de la historia".
Javier Peñuelas, representante de Las Turbas en la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca ha explicado, en declaraciones a Efe, que este año se han acreditado 2.400 "turbos" para participar en la procesión, aunque son más de 2.700 los que forman parte del grupo.
Asimismo, ha indicado que cerca del 25 por ciento de los "turbos" que participarán este año son mujeres y que también habrá muchos niños.
Peñuelas quien ha señalado que cada vez son más jóvenes los que quieren aprender a ser "turbos", aunque en el desfile suelen participar también octogenarios que llevan toda una vida tocando los broncos tambores y los clarines destemplados en el desfile más conocido de la Semana Santa de Cuenca, que está declarada de Interés Turístico Internacional desde 1980.
Peñuelas ha confiado en que este año sea al menos como el pasado, "uno de los mejores de la historia", según han reconocido tanto el resto de hermandades que participan en este desfile procesional como la Junta de Cofradías.
Procesión más emblemática de Cuenca
La procesión Camino del Calvario es la más emblemática de la Semana Santa de Cuenca, sobre todo por la presencia de las "turbas", un numeroso grupos de personas que abre el desfile procesional en una representación "o rememoración piadosa y popular" de las multitudes que insultaban e increpaban a Jesús, cuando iba camino de su crucifixión.
La participación de los "turbos" convierte a esta procesión en la más singular de la Semana Santa de Cuenca y la única de sus características que se celebra en España.
Los integrantes de "Las Turbas" deben ir vestidos obligatoriamente con un hábito, llevar el rostro descubierto, al contrario que los nazarenos del resto de procesiones conquenses, y caminar de cara a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Salvador, avanzando, por tanto, de espaldas a la procesión.
Mientras caminan, no manifiestan sus burlas e insultos con palabras, sino tañendo tambores debidamente enlutados y clarines destemplados con sordina.
Al paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Salvador le seguirán los capuces verdes de terciopelo con San Juan Apóstol Evangelista y la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín.
El desfile procesional partirá a las 5:30 horas de la madrugada del Viernes Santo de la iglesia de El Salvador, situada en el casco histórico de Cuenca, declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco, por el que transcurre buena parte del recorrido de la procesión antes de regresar al tempo de partida.
Además de esta procesión, en el Viernes Santo de Cuenca habrá otros dos desfiles procesionales, "En el Calvario" y el "Santo Entierro".