Los grafiteros toman Driebes para inmortalizar la ciudad romana de Caraca
Driebes acogerá este sábado un curioso concurso de grafiteros bajo la denominación 'Ruranos' y como temática el mundo romano, con el que se pretende convertir este municipio de la Alcarria, conocido también por el reciente descubrimiento de la ciudad romana de Caraca, en un gran museo al aire libre. Serán cerca de una veintena de personas las que intentarán que con sus obras la ciudad perdida de Caraca no se quede en el olvido.
Muros y paredes del centro de Driebes serán el punto de encuentro de grafiteros provenientes fundamentalmente de Madrid y de Guadalajara, que dejarán su huella en el municipio, siempre con grafitis vinculados con la época romana dado que tal y como ha indicado el concejal de Juventud y Cultura, Javier Bachiller Higuera, el objetivo es llamar la atención y dar al conocer el municipio, ahora también por la ciudad de Caraca.
Todo surgió realmente de la idea de Carlos Sánchez Hernando, un director de cine vinculado a la zona que quería hacer un largometraje sobre la despoblación rural y poner el acento en Caraca y "nos planteó esta idea y nos pareció bien", afirma Bachiller. Aunque en los comienzos la idea era actuar en treinta paredes; finalmente se ha quedado en veinte y habrá tres premios de 500 euros, 300 y 200 para los mejores murales que seleccionará un jurado.
Preselección de sus obras
Los participantes han tenido que presentar un boceto y una fotografía con un mural ya terminado de manera que, de cara al próximo día 14, ya se conoce el motivo que va a realizar cada uno y dónde. Se han seleccionado los veinte mejores bocetos y según Bachiller, finalmente se van a realizar diecisiete murales; y los participantes tendrán desde las 9.00 horas hasta las 20.00 horas para ello.
Para llevar a cabo su trabajo, el ayuntamiento les da el spray y también les asigna un mural que les corresponde, cuyas medidas son de dos metros de ancho por dos metros y medio de alto, y a partir de ahí comenzarán la tarea. El consenso por parte de los vecinos ha sido casi unánime, y se pretende dar continuidad a esta iniciativa, explica Bachiller, convencido de que la tendrá en los próximos años porque "no hay un no, nadie nos ha dicho no".