La Embajada Mora nocturna se supera en Almansa dejando unas fiestas para el recuerdo
Era una de las noches marcadas en rojo en el calendario festero almanseño y, como cada año, el 2 de mayo no dejó indiferente a nadie. Con una interpretación que rozó la perfección a cargo de los embajadores moro y cristiano, Francisco Millán y Benjamín Calero, respectivamente, en un marco inigualable como son las escalinatas del Castillo de Almansa y la plaza Santa María, la agrupación de comparsas de moros y cristianos hizo una apuesta arriesgada y ganó.
Luz, sonido, pólvora, muchos efectos especiales y lucha, mucha lucha a cargo de los jóvenes almanseños que tanto están haciendo por la fiesta. Una embajada mora nocturna que tardará en olvidarse por momentos tan sensacionales como la tirolina de fuego, el carro ardiendo por toda la plaza o las luchas entre las tropas moras y cristianas con un realismo que levantaba al público de sus asientos. Fue sin duda alguna una embajada mora nocturna sensacional que demuestra el gran momento que vive la fiesta almanseña.
En la misma, además del alcalde, Paco Nuñez, y el concejal de Fiestas, Israel Rico, también participó el presidente de la Diputación de Albacte, Santiago Cabañero, o a la diputada nacional Carmen Navarro, que "con su presencia refuerzan la apuesta que el Ayuntamiento de Almansa está realizando para el tan ansiado reconocimiento internacional de sus Fiestas Mayores".
Además de este destacado evento, el día contó con otros muchos actos relevantes, como el encuentro de charangas de la Junta Festera de Calles o el gran paseíllo de todo el protocolo que se realizaba en homenaje a las festeras premiadas este año por el Ayuntamiento.