El ministro de Cultura, José Guirao, inaugura este jueves la 41 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con la entrega del Premio Corral de Comedias al actor Carlos Hipólito, en el que estará acompañado por el consejero de Cultura, Ángel Felpeto, y el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, además del alcalde de la localidad, Daniel Reina, entre otras autoridades.

El certamen dramático, que por primera vez dirige Ignacio García, ha diseñado una programación que incluye -hasta el 29 de julio- 121 representaciones sobre el Siglo de Oro del teatro en español, con autores como Calderón de la Barca, Fernando de Rojas, Lope de Vega y Sor Juana Inés de la Cruz, entre muchos otros, y en el que habrá una importante presencia de autores y artistas latinoamericanos, además de que Colombia es el país invitado.

Entre los encantos que caracterizarán esta edición inaugurada por el ministro Guirao se encuentran también cuatro exposiciones culturales y un espacio sonorizado, todo ello de acceso gratuito, gracias a la colaboración del Museo Nacional del Teatro, de la Embajada de Colombia en España y del diseñador Lorenzo Caprile.

La edición 41 supondrá un paso "firme" en el conocimiento y la divulgación de este patrimonio, del teatro clásico "en español", herencia escrita a ambos lados del océano y compartida hoy en día por más de 500 millones de hispanohablantes, ya que, como ha defendido Ignacio García en numerosas ocasiones, Almagro es una reserva natural del Siglo de Oro, única en su género y variopinta en sus manifestaciones.

La comedia, el drama, el auto sacramental, la mística, la picaresca, la lírica, la pintura, la música y la danza se verán en los escenarios almagreños para conmover, divertir, subyugar, fascinar y hacer pensar a los miles de espectadores que llegan del municipio de la comarca, del país y del mundo. De esta forma, Almagro iluminará Castilla-La Mancha durante tres semanas y media con un programa inclusivo para todos los públicos que recupera una nutrida presencia de la música y la danza que homenajea el origen del mismo y ayuda a comprender la frondosa teatralidad barroca.