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Sociedad TRAS DARLE EL ALTA, EN CONTRA DEL CRITERIO FAMILIAR

Un joven castellano-manchego de 350 kilos tiene que salir del hospital en un camión de mudanzas

15 agosto, 2018 10:38

Lo ha contado El Español y es una historia escalofriante sobre un joven de Puertollano (Ciudad Real) que pesa 350 kilos. Teófilo Rodríguez pide que le traen con "humanidad" después de haber sido dado de alta en un hospital de Valencia del que su familia no quería que saliera. Para trasladarle al hospital los bomberos tuvieron que tirar una pared de la habitación de su casa para poder sacarle. Ahora, tras el alta médica, han tenido que llevarlo en un camión de mudanzas..., a un polideportivo.

Teo necesita ayuda pero la dirección médica del Hospital de Manises (Valencia) ha tenido que darle el alta tras llevar ingresado una semana. El Español califica de "odisea" lo que ha tenido que pasar después: "Metido en un camión de mudanzas, los servicios sanitarios lo condujeron primero a su casa, pero no pudieron dejarlo allí. ¿El motivo? No había forma de que entrara por la puerta. Después, buscaron habilitarle un espacio en un polideportivo. Y, esta vez, la familia se negó. Finalmente, está ingresado en la sala de pediatría de un centro de salud de Turís (Valencia)".

Y ahora no saben qué van a hacer con él. La situación familiar es complicada ya que su madre cuida de su padre, con alzheimer, y sus dos hermanas no pueden levantarlo. “Estamos desesperadas", dice una de ellas a El Español: "Nosotras no podemos cuidarlo correctamente en casa. Tardamos dos horas en cambiarlo de posición. No puede ayudarnos nadie. Tenemos que sacar fuerza de donde no las tenemos. Imagínate que le pasa algo. A mí se me muere”, confiesa su hermana".

El joven han sido ingresado tres veces el último mes. Esta última la familia ha luchado para que no le dieran el alta. Teofilo hasta ha pensado en suicidarse porque cree que no le quieren en ningún sitio. 

Sus problemas vienen de lejos. Desde que a los nueve años (ahora tiene 33) le diagnosticaron tiroides. Empezó a coger peso llegar a los 350 kilos actuales. Clama por curarse, pero no parece que haya solución a corto o medio plazo.

Ha tenido momentos mejores. El año pasado se fue a vivir con su pareja y tuvo algunos trabajos, pero se vio obligado a dejarlos porque se fatigaba.

Hasta el momento nada de lo que ha hecho le ha servido para solucionar sus problemas. Ahora sólo pide una cosa: “Que me traten como a un ser humano”.

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