Aparece un pequeño y valioso tesoro toledano en un yacimiento visigodo
Las jornadas arqueológicas que se llevan a cabo en el yacimiento visigodo de València la Vella, en Riba-roja de Túria (Valencia), han permitido realizar importantes hallazgos, como dos monedas de oro y 125 de bronce -algunas de Toledo- que se remontan a la época visigoda y anteriores, de un poblado fundado en el año 550.
Los trabajos arqueológicos de este año, organizados por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y el ICAC, han introducido una novedad con el uso de un detector de metales previo a las labores propias de excavación y estudio que han permitido el descubrimiento de estas importantes piezas sobre una extensión de 50 metros junto a la muralla del poblado, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Este descubrimiento permitirá conocer mejor este poblado "único" en tierras valencianas, fundado en el año 550 por el rey Leovigildo y cuyas primeras hipótesis apuntan a la existencia de una ciudad, por lo que se espera encontrar "a medio plazo" edificios públicos, como una basílica.
Las monedas halladas pertenecen a diversas épocas históricas como la ibérica --siglo II--; la imperial -entre el año 0 y el 37-; el siglo IV; otra emisión de monedas diminutas de la época bárbara -siglo V y VI-; además de otras bizantinas acuñadas por Justiniano. La mayoría están en buen estado de conservación que, tras un proceso de estudio y recuperación, pasarán a formar parte del fondo histórico del museo del castillo de Riba-roja.
En cuanto a las monedas de bronce proceden de diversas ciudades importantes durante la época visigoda como Mérida, Toledo, Córdoba, Cartago y Lyon, y su hallazgo ha permitido corroborar algunas teorías como el uso de monedas en la época antigua, la existencia de monedas de cobre visigodas e incluso otras de origen bizantino de la antigua Cartago.
Por su parte, las dos monedas de oro halladas en las excavaciones fueron acuñadas con la inscripción del rey Leovigildo, el fundador del poblado visigodo de València la Vella, entre los años 565 y 578 en el caso de una y entre los años 570 y 590 la otra. Otros hallazgos de esta edición son un anillo visigodo y diversos fragmentos pertenecientes a figuras de bronce.
Cuatro sondeos
Hasta el momento se han ejecutado un total de cuatro sondeos estatigráficos consistentes en prospecciones arqueológicas sobre una extensión total de 4,8 hectáreas del total del que está formado el poblado visigodo de València la Vella.
Está previsto que, en futuras ediciones, se puedan continuar con las investigaciones sobre este enclave que ha permitido documentar que se construiría entre los años 550 y 700, con un carácter militar, basado en el centro fortificado que se construyó, originariamente, con las facetas defensiva y expansiva.