El Consorcio de Cuenca saca a exposición pública dos importantes proyectos
El Consorcio Ciudad de Cuenca ha sacado a exposición pública los proyectos de acondicionamiento del Mirador en homenaje a José Luis Coll y el de restauración de la Torre de Mangana, según informa este viernes el Boletín Oficial de la Provincia.
En ambos casos, las personas interesadas podrán examinarlos y realizar alegaciones en el plazo de veinte días hábiles contados a partir de la fecha de su publicación, estando disponibles para su consulta en la sede del Consorcio de la Ciudad de Cuenca o en el Perfil del Contratante de la página web de este organismo.
En cuanto al proyecto de acondicionamiento del Mirador en homenaje a José Luis Coll, tiene por objeto la recuperación y rehabilitación del espacio situado en el camino de San Isidro en su margen izquierda, y la instalación de un monolito en homenaje a la figura del célebre humorista conquense diseñado por Luis R. Roibal Tejedor. El presupuesto base de licitación es de 187.066,39 euros, y el plazo de ejecución de los trabajos de tres meses.
Dentro de este proyecto se acometerá, además de la limpieza y desbroce de la maleza acumulada, la realización de un pequeño graderío compuesto por cuatro escalones, la reposición de la barandilla de seguridad, la pavimentación de la superficie, la instalación de la iluminación necesaria y el refuerzo de la vegetación con especies autóctonas.
En cuanto a la escultura diseñada por Roibal Tejedor, se realizará en hierro oxidado, y representa la imagen de un tríptico abierto al espectador. Los textos, el grafismo, y los elementos complementarios contribuirán a honrar y hacer duradera la memoria del humorista, escritor y actor José Luis Coll.
TORRE DE MANGANA
Por lo que se refiere al proyecto de restauración de la Torre de Mangana, tiene como finalidad recuperar este bien patrimonial con la intención de posibilitar su uso como recurso turístico. El presupuesto de contrata es de 136.790,50 euros, y el plazo de ejecución de las obras de cuatro meses.
Los trabajos se centrarán en devolver la estabilidad estructural a las escaleras y al cuerpo de campanas de manera que se garantice la seguridad y se paralice la degradación del edificio, así como la iluminación de la Torre.
Finalizadas las obras, el acceso a visitantes sería posible siempre de manera restringida, en grupos de no más de 4 o 5 personas, y controlado bajo supervisión.