FOTO: JCCM

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Sociedad HASTA EL 31 DE ENERO DE 2019

El incondicional amor a los libros de veinte prestigiosos escritores se muestra en Castilla-La Mancha

13 octubre, 2018 12:19

José Luis Sampedro se preguntó qué podía decir, "abrumado" ante el "océano de libros ilustres" que es la Biblioteca de Castilla-La Mancha, el mismo lugar al que Mario Vargas Llosa deseó una "larguísima vida" y que Francisco Nieva definió en cinco palabras: "Tanta grandeza me puede matar".

Decenas de artistas y escritores han visitado la Biblioteca de Castilla-La Mancha desde que se inauguró en 1998 y han plasmado su firma en el libro de visitas, y veinte de estas dedicatorias han sido elegidas para la exposición '20 años, 20 autores', que forma parte del vigésimo cumpleaños que está celebrando la Biblioteca. La sala general de lectura de la biblioteca se ha utilizado por primera vez como espacio expositivo para que el visitante pueda descubrir dedicatorias como la de la ciudadrealeña Ángela Vallvey quien en 2002 definió este centro como "una joya" en su tierra, "la de los mejores cielos del mundo y de la buena gente". 

"¿Qué decir, abrumado por este océano de libros ilustres?", se preguntaba José Luis Sampedro en enero de 1999, apenas tres meses después de la inauguración de la biblioteca, una ocasión en la que además agradeció "su compañía a las custodias del Tesoro". 

Por las paredes de esta sala de la biblioteca, que está situada en la última planta del Alcázar de Toledo, han pasado premios Nobel como Mario Vargas Llosa, que dejó una dedicatoria en la que abundó en lo moderno de las instalaciones de este centro cultural al que deseó "una larguísima vida", y académicas como Soledad Puértolas que llamaba a los lectores a descubrir "lo que hay dentro de los libros" en una biblioteca cargada "de luz, belleza y vida". 

Más escueto fue Francisco Nieva, quien en cinco palabras lo dijo todo: "Tanta grandeza me puede matar", mientras que Rosa Regás incidió en el "bello y difícil objetivo" de unir armas y letras. Lorenzo Silva dedicó en su visita de 2006 gran parte de su agradecimiento a los trabajadores que hacen de este centro de lectura "un hogar para el libro y un hogar de encuentro entre sus gentes", un mensaje parecido al de Almudena Grandes que calificó la Biblioteca de Castilla-La Mancha como "una de las más bonitas del mundo" y "la más emocionante de España". 

Gracias a esta biblioteca, Javier Sierra se reencontró con "el espíritu de las grandes colecciones de libros" que, a su juicio, son "fortines de cultura y lugar de reposo" para aquellos que buscan "inspiración y luz", al tiempo que al toledano José Antonio Marina, primer socio de honor de la Biblioteca, le llamó la atención que los salones estuvieran repletos de lectores. 

Antonio Gala dejó escrito en la Biblioteca su corazón y pidió que lo conservaran hasta su próxima visita y Eduardo Mendoza, que fue invitado en el décimo aniversario, auguró que sería el "primero de otros muchos". Estas palabras y las de autores como María Dueñas, Félix Grande, Julia Navarro o Luis Landero, entre otros, forman una exposición que podrá visitarse hasta el 31 de enero de 2019 y que se complementa con una selección de sus obras.