Hace unos días la cara Estelle, de 19 años y estudiante de inglés, era irreconocible. El motivo de su desfigurado aspecto era algo tan simple como haber utilizado un tinte capilar.

La joven francesa publicó en su perfil de Facebook fotografías con la cara hinchada para alertar sobre un producto químico que está presente en la mayoría de las coloraciones. Se trata del PPD (parafenilendiamina), un producto altamente alergénico que se encuentra en el 90% de los tintes disponibles comercialmente.

Estelle ya se había teñido el cabello previamente y esperó solo 30 minutos a pesar de la recomendación de 48 horas que se sugería en las instrucciones. "Sé que cometí un error al no dejar pasar más tiempo con la prueba, sin embargo también las advertencias deberían ser más claras y alarmistas", expresó la joven.

 "No me reconozco en las fotos, mi cabeza parecía una bombilla. No podía ni respirar" relató la joven al diario Le Parisien y declaró que su madre tuvo que llevarla al hospital para tratar la severa alergia.

Los síntomas la asustaron a ella ya que su lengua comenzó a hincharse, su corazón a acelerarse y a tener problemas de respiración. Acudieron al hospital donde pasó la noche y le aplicaron de inmediato una inyección de adrenalina para mejorar su respiración, posteriormente corticosteroides y antihistamínicos.

El PPD está permitido en los tintes, pero no en otros cosméticos (maquillaje, polvos ...). Incluso, los médicos que la atendieron le indicaron a Estelle que están acostumbrados a este tipo de casos.