Luz verde de la Diputación de Cuenca para que una antigua joya aloje huéspedes
La Diputación de Cuenca ha adjudicado a la empresa Ademuz Aventura, S.L. la gestión como alojamiento turístico de la antigua iglesia de la Trinidad, ubicada en pleno Conjunto Histórico de la Villa de Moya, cuyo uso ya fue cedido a la Institución provincial por un periodo de quince años por el Ayuntamiento de la localidad serrana en sesión plenaria de febrero del pasado año.
Y es que la Junta de Gobierno de la Diputación ha ratificado esta semana la propuesta unánime de la Mesa de Contratación de otorgar la explotación de este alojamiento turístico a la citada empresa por un periodo de 14 años y un importe total sin IVA de 56.200 euros, dando, de esta manera, por concluido el procedimiento negociado y sin publicidad que se puso en marcha, tras quedar desierto el proceso de licitación iniciado a finales del pasado año.
El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, considera esta adjudicación "todo un punto de inflexión" en la política de esta institución de apostar por la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico como motor de desarrollo económico y herramienta para afianzar población en el territorio, según ha informado la Diputación en nota de prensa.
De hecho, tal y como ha recalcado, "lo que era una auténtica ruina", como era el caso de esta antigua iglesia de la Trinidad, se va a convertir "en un elemento generador de riqueza y empleo y dinamizador de la economía local de esta zona de la provincia".
Pero, además, para Prieto la próxima apertura de esta antigua iglesia como alojamiento turístico es mucho más, ya que, al fin y al cabo, supone, según ha dicho, el comienzo de la materialización de un proyecto de mayor envergadura encaminado a la creación de una red provincial de recursos dinamizadores y de desarrollo, que se completaría con las futuras hospederías del Convento de los Padres Franciscanos de San Clemente, el Antiguo Colegio de Jesuitas de Huete y del Sitio de Uña y a las que se sumaría el balneario de Yémeda.
En opinión del presidente de la Diputación, de esta manera se deja patente que la provincia tiene futuro y cuenta con oportunidades en el territorio; eso sí, según ha recalcado, hay que trabajarlas para que afloren y sean aprovechadas por los ciudadanos, propiciando la vertebración de la provincia en torno al binomio patrimonio-turismo.
Futuro alojamiento turístico en Moya
La Junta de Gobierno de la Diputación, por lo tanto, ha dado el último paso necesario para que pueda abrir como alojamiento turístico esta antigua iglesia de finales del siglo XII, que fue rehabilitada de manera integral por la institución provincial a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas (PLAMIT) con una inversión de casi 620.000 euros.
Una explotación por un periodo de 14 años, prorrogable como máximo hasta el 11 de junio de 2033, y por un precio ligeramente superior a los 4.000 euros anuales, lo que supone que el montante final de todo el periodo de arrendamiento se eleve inicialmente a los ya mencionados 56.200 euros sin IVA (a lo que habría que sumar la actualización anual de la renta según el IPC), compensando las cuatro primeras anualidades con el equipamiento del inmueble para el desarrollo de la actividad turística, por parte de la arrendataria, Ademuz Aventura, S.L.
Con una superficie construida de casi 710 metros cuadrados y una superficie de ocupación de parcela de 516,4 metros cuadrados, esta antigua iglesia de la Trinidad cuenta con dos plantas, concentrándose en la baja todos los espacios comunes del establecimiento y una habitación adaptada, mientras que la primera está reservada íntegramente para el resto de habitantes hasta alcanzar un número total de once.
En definitiva, una alojamiento turístico "muy especial" que, en opinión del presidente, tiene un gran potencial dentro del sector y está llamado a no dejar indiferente a nadie que tenga la oportunidad de alojarse en él.