El drama de la hija del empresario toledano por culpa de su madrastra
Lo cuenta este martes Informalia.Duarte Falcó fue el único hijo de Carlos Falcó, aristócrata y empresario con grandes intereses en Toledo, que aceptó desde el primer momento al nuevo amor de su padre, Esther Doña, un romance rechazado porsus hermanos mayores, Xandra, Manolo y Tamara.La menor de todos ellos, Aldara, tuvo más relación con la nueva esposa de Falcó aunque, como estudia en una Universidad de Viena (Filosofía y Matemáticas), tenía pocas ocasiones de frecuentar al matrimonio.
Pero el verano pasado todo cambió. Cuando la joven estudiante Aldara Falcó de La Cierva acabó el curso en Viena y se dirigió a El Rincón para pasar unos días con su padre, se encontró con quesu habitación había sido ocupada por la madre de Esthery sus cosas personales estaban desaparecidas o tiradas a la basura.
El enfado de Aldara y sus protestas ante Esther Doña fueron tan fuertes que la hija y el padre se encerraron en un baño desde donde escuchaban las imprecaciones de Doña, que fuerangrabadas por Aldaradesde el otro lado de la puerta con su teléfono móvil. Desde entonces,Aldara no ha vuelto a pisar El Rincóny este verano se ha ido a Vancouver, en Canadá, paratrabajar en julio recogiendo cerezas.
Aldara tiene 21 añosy es, como Duarte, fruto del tercer matrimonio de Carlos Falcó, que se casó conFátima de la Ciervadespués de divorciarse deIsabel Preysler.Su padre siempre dijo que la menor de sus cinco hijos "es un cerebrito". Amante de la lectura, seguidora del Atlético de Madrid y aficionada a ver series y a viajar, siempre fue una enamorada del campo, donde pasó parte de su infancia y adolescencia: en la finca familiar de la provincia de Toledo, en Malpica, donde vivían sus padres antes de romper.
Por su parte, su hermano Duarte tampoco ha regresado a la mansión de Aldea del Fresno desde el día que presenció una discusión entre su padre y y la cuarta esposa del marqués, al considerar que Esther Doña era injusta con el aristócrata.
Informalia recuerda que después dela escandalosa discusión en el hotel Eurobuildingde Madrid hace unos meses, entreCarlos Falcó y Esther Doña,que acabó con el marqués pasando la noche en comisaría, el matrimonio asegura que la crisis está totalmente superada y son muy felices. Lo cierto es que también están más solos que nunca y totalmente desaparecidos de los actos sociales a los que asistían habitualmente.