Un catedrático castellano-manchego lidera la lucha internacional contra un tumor cerebral muy agresivo
El catedrático de Farmacología de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Valentín Ceña, investigador responsable de la Unidad Asociada Neurodeath, coordinará un proyecto multinacional que incluye, tanto a grupos de investigación pertenecientes a Taiwan, Canadá, Francia, Lituania y España, como a una empresa canadiense, con el objetivo de demostrar la eficacia terapéutica de la terapia génica, facilitada por nanopartículas, en el tratamiento del glioblastoma, un tipo de tumor cerebral con muy mal pronóstico.
El proyecto de investigación, titulado “Nanomedicine for glioblastoma therapy”, contempla dirigir selectivamente pequeñas moléculas denominadas nanopartículas, “tienen un tamaño diminuto, como ejemplo sirva que el grosor de un cabello humano equivale a unas 50.000 de estas pequeñas estructuras” que transportarán en su interior diferentes moléculas terapéuticas a tumores cerebrales, generados en ratones, utilizando células tumorales obtenidas de pacientes diagnosticados de glioblastoma.
“El proyecto estudiará la capacidad de esta novedosa familia de moléculas terapéuticas para reducir o incluso eliminar el tumor implantado en los ratones generando una prueba de concepto de que este nuevo abordaje terapéutico puede ser eficaz en el tratamiento del glioblastoma”, indica Valentín Ceña.
Este proyecto de investigación ha sido aprobado dentro de una convocatoria del “10th Joint Transnational Call (JTC)”, en el marco ERA-NET EuroNanoMed III. Una convocatoria muy competitiva, ya que, de los 91 proyectos presentados inicialmente, solamente han sido financiados un total de trece, siendo uno de ellos el coordinado por el profesor Valentín Ceña.
“La realización de este proyecto permitirá a la Universidad Regional posicionarse a nivel internacional en el campo de investigación de las aplicaciones de las nanopartículas en la terapia del cáncer, un campo puntero, que está en sus comienzos y que tiene el potencial de poder cambiar varios de los conceptos actualmente aceptados en el campo de la terapia antitumoral”, señala el profesor Ceña.