Niños y niñas transexuales. Su necesidad de ser y de ser comprendidos
Por muy duro y desconocido que parezca, es REAL: la naturaleza decide sin equivocarse y aunque en algunos círculo se critique con mucha dureza, la TRANSEXUALIDAD EXISTE.
El sentimiento de que estás en un cuerpo con un aspecto físico que “no te corresponde” se manifiesta desde pequeñitos. Se trata de una identidad sexual, del SENTIMIENTO DE SER HOMBRE O MUJER INDEPENDIENTEMENTE DEL ASPECTO FÍSICO QUE TENGAS. No estamos hablando de una orientación sexual y para nada tiene que ver con ninguna actividad sexual ni con ninguna actitud frívola que en algunos colectivos homosexuales sí podemos ver. Lo siento, es así. Hay una gran dosis de espectáculo pese a que a mi no me guste y reconozca y piense que la mayoría de estas personas no son lo que se piensa de ellos desde fuera que son. Para nada. Es decir, que SON PERSONAS a pesar o pese a ser distintos de los patrones de “normalidad”.
A muchísimas de ellas las he conocido en lo más profundo de sus sentimientos en la consulta, con todas sus sensibilidades, miedos….con un reto de supervivencia en esta sociedad más difícil que para otros de los que “parecemos normales”. Hay muchas personas en este colectivo (lesbianismo-homosexualidad) que exhiben un histrionismo desmedido, ¿patológico? Solo algunos que intentaremos evitar en nuestra mente para no confundir con los demás. Siempre hay patología psiquiátrica de fondo en conductas no adaptadas tanto de homosexuales como de heterosexuales; dejemos claro esto.
La transexualidad se siente desde pequeñitos. ¡¿Sin darte cuenta tienes preferencias que son del otro sexo!? Te sientes, a medida que vas madurando , que estás atrapad@ en un cuerpo que no es el tuyo. Sienten una ansiedad tremenda porque no pueden luchar contra algo físico a ese nivel: SOY una chica y me siento chico y al contrario. No quieren tener esos rasgos que les confunden en su sentir. No les importa el sexo, son niños, no piensan en eso. Los chicos sienten que tienen un pene que evitan ver y tocar, que rechazan y que en circunstancias normales de erección no buscada, sienten aún más presente que no son chicos, que no quieren esa reacción corporal aunque sea normal y natural. No, les hace sentir sucios, la reprimen…. tienen tanta angustia de ver explicitado su sexo, que ocurren auténticas depresiones, llegando incluso a producirse casos de suicidio. Es un sentimiento verdadero, se sienten mujer con algo que no les pertenece y que aunque intenten obviar mentalmente, es una REALIDAD EN CADA DIA DE SUS VIDAS. Los chicos, en general, lo pasan peor que las chicas, por razones físicas. Hay más chicos que no quieren tener un pene que chicas transexuales que quieran tenerlo. Para las chicas la mayor preocupación es ocultar el pecho, no la necesidad de tener un pene. No buscan en ningún caso un medio de satisfacción sexual, no buscan cómo tener y a través de qué, relaciones sexuales. Solo sienten que eso físico no forma parte de ellos. Hay auténticas depresiones por este sentimiento disonante entre lo que SON Y SIENTEN y lo que ven en el espejo. La exteriorización de este sentimiento es fundamental. El simple hecho de verbalizar a su círculo más cercano cómo se sienten y ser aceptados, es importantísimo, independientemente de que puedan llevarse a cabo cambios en la anatomía.
Los tratamientos hormonales se pueden comenzar desde muy temprano, pero siempre con una evaluación y valoración previa por parte del psicólogo.
Yo les pregunto siempre, ¿has decidido un nombre para ti? Siempre existe que él o ella así mismo ya se llaman con ese otro nombre. Por ahí empieza la exteriorización de esa identidad deseada y sentida por ellos. Para los padres es una tarea difícil, muy difícil. Ellos tienen que encajar una revolución de principios éticos, morales… que van implícitos en este planteamiento “nuevo” por parte de sus hij@s. De hecho, muchos de ellos requieren tratamiento psicológico paralelo al de sus hijos, algo recomendable también por mi parte. Es un verdadero shock para los padres esta situación, aunque la mayoría de ellos reconocen ver en sus hijos conductas “especiales” desde siempre.
En la intimidad, estos chic@s, necesitan ponerse ropa interior del sexo con el que se indentifican, necesitan, y la mayoría lo hacen, externalizar su sentimiento, comprándose ropa acorde (moderada), con su nueva identidad, pelo acorde con su sentimiento, uñas… manifiestan “con cierto reparo” una imagen que se vaya acercando a lo que son, ellos o ellas.
Es importantísimo no sentirse rechazados a nivel de grupo-amigos cuando se manifiesta ni a nivel familia, SOBRE TODO. No es una situación caprichosa, es una situación muy difícil para quienes se sienten ahí y muy difícil de exteriorizar precisamente por los esquemas sociales y de rechazo que existen en general.
Para los padres sobre todo y si hay adolescentes que me lean, NUNCA EXPRESAR UN RECHAZO Y UNA CRÍTICA HACIA TU HIJO. Intenta hablar sin juzgarle, intenta que no se sienta incómodo al expresar esta situación. No le muestres un rechazo directo porque le perderás, intenta moderar, ganar tiempo para tu propio intento de entender… pero nunca verbalices una negativa ni una crítica directa. ESCUCHA y luego aconseja desde las necesidades de tu hijo, no desde tu egoísmo porque lo único que conseguirás en él es la distancia y nunca perder de vista su necesidad vital de encontrase a sí mismo.
Recomiendo una película: “LA CHICA DANESA”....que habla de este tema con una sensibilidad exquisita. Película nominada.
Ana M. Ángel Esteban espsicóloga clínica y sexóloga.
Consulta en Toledo yonline. Teléfono615224680.
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