También Versión Española y la SGAE premian el corto "El infierno y tal" del castellano-manchego Enrique Buleo
'El infierno y tal', del realizador manchego Enrique Buleo se ha hecho con el tercer premio del XVIII Concurso de Cortos Versión Española-SGAE. El cortometraje podrá verse este domingo en el 'Especial Cortometrajes de Versión Española' de La 2, junto al primer premio 'Suc de Síndria' y el segundo clasificado, 'Carne'.
Desde su estreno internacional en Clermont Ferrand, donde recibió la Mención Especial del Jurado en la sección LABO, 'El infierno y tal', del director manchego Enrique Buleo, ha recorrido las pantallas nacionales e internacionales de diversos festivales así como una suma considerable de reconocimientos, entre ellos el que concede la cadena francoalemana ARTE TV, ha informado la productora.
El último galardón con el cierra este exitoso 2020 ha sido el tercer premio del XVIII Concurso de Cortos Versión Española-SGAE, otorgado esta semana por el distinguido espacio de cine.
Esta iniciativa, que brinda apoyo al cortometraje a lo largo de los 18 años desde su formación, ha recibido este año récord de participación con más de 900 propuestas a competición y se sitúa como uno de los premios más prestigiosos en el sector del cortometraje.
El jurado compuesto por la actriz Vicky Luengo, la también actriz y dramaturga Itsaso Arana, el guionista y director Juan Cavestany, el productor Enrique López Lavigne y la directora Institucional de Audiovisual de Fundación SGAE Silvia Pérez de Pablos, ha resuelto conceder al trabajo de Buleo la tercera posición del certamen.
'El infierno y tal' podrá verse este domingo 20 a las 22.25 horas en el 'Especial Cortometrajes de Versión Española' de La 2, junto a los otros galardonados. Además de la proyección de los mismos, sus responsables, entre ellos Buleo, mantendrán un coloquio comandado por la conductora del programa, Cayetana Guillén Cuervo.
'El infierno y tal' ofrece una muestra del interés de este director por radiografiar la hostilidad inherente al ser humano, su esperanza ilusoria y la comicidad involuntaria que surge en los hechos cotidianos de un lugar tan genuino como la región manchega.
El cortometraje propone un retrato de personajes perdidos en un pueblo de La Mancha, realizado con sentido del humor intrínseco, e inspirado en una serie de instantáneas que el director ha ido recopilando a lo largo de los últimos años de sus viajes por la España vacía.