PSICOLOGÍA | Amores "que chutan" y amores "que matan"

14 febrero, 2021 13:39

EDCM

San Valentín, día de los enamorados pero también día del amor y de la amistad. Mejor nos iría si cuidásemos lo emocional, enamorados o no, y si a parte de la obligación de ir a trabajar y similar le dedicásemos un poco más de tiempo a ver el amor que tenemos, el que está, el que nos hace sentir grandes... sí, ese. Si escuchásemos más a las sensaciones que sentimos cuando nos quieren y cuando queremos, no pasaríamos por la vida muchas veces como pollo sin cabeza.

Dedicarle más tiempo al amor también significa dedicarle más tiempo a escanear si estamos en un amor del que “nos chuta”, nos sube, nos aporta, nos mantiene, nos pone la sonrisa permanente, nos hace mejores, nos pone con nuestras mejores galas emocionales... o si por el contrario estamos en un amor de “los que matan”, de los que nos resta, de los que nos quita valor, esos “amores” que nos hacen sentir culpables, un “amor” que nos exige, nos critica, nos minusvalora y nos hace creer de verdad que somos alguien gracias a ellos, al otro y que nos ancla en una dependencia emocional devastadora que nos ciega.

Deberíamos hacer una valoración cada cierto tiempo de en qué momento de sentimientos nos encontramos con nuestra pareja y por qué sigo con ella, si es patológica la relación o si está muerta.

Sería muy fácil y bonito escribir sobre lo estupendo del amor, pero el mejor resumen es SENTIRLO. Y ahora es donde me cruzo yo y saco la “antenita” de:¡¡¡¡cuidado!!!! No es oro todo lo que reluce… algo que debemos tener en cuenta siempre es que, lo que es bueno para nosotros, aunque no lo sea objetivamente, es lo que de verdad a nosotros nos moviliza... lo bueno para nosotros es LO QUE NOS GRATIFICA, LO QUE NOS HACE SENTIR BIEN.

Que así empiezan también las adicciones, pero también estaba haciendo referencia antes ya a lo patológico. Un amor que no es verdadero, NOS HARÁ SUFRIR, y con esa percepción ya tienen bastante para dejar de excusar y relativizar al otro en todo lo que te dice, hace o no hace y debiera, según tú… esa es la MEJOR REFERENCIA, TÚ MISM@ CON ESAS EMOCIONES, me llegan con buenas vibraciones o me hacen sentir mal.

El amor podría ser el equivalente al dinero, según algunos, si hacemos un paralelismo con lo material. Dicen que el dinero no da la felicidad pero ayuda… si sigo por esta vía creo que produce más gratificación el amor que el dinero, porque siendo emocional, es peor no tener amor y mucho dinero que al revés… lo material te puede gratificar pero llega un momento en el que te sacia y pierde su valor, ¿y qué haces? ¿sigues comprando y comprando para estar en un nivel emocional mantenido por lo poco que dura la emoción de la compra y poco más? El amor no se sacia, es genial… lo sientes, te gusta cuando lo sientes, lo das y también te gusta ver cómo le llega al otro… y cómo te cuidan, te miran, te sonríen, te hablan sin palabras, te acarician con las actitudes… esa es la sonrisa de las emociones, tan tan bonita e indescriptible, ese es EL AMOR. Y Lope de Vega lo describe de una forma inmejorable… (y que se lo digan a mi amigo Javier Ruiz, a quien que le encanta recitarlo) ”Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, vivo… creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño. Esto es amor. QUIEN LO PROBÓ LO SABE.

Que conste que tanto el dinero como el amor crean adicción... segregan las mismas sustancias en el cerebro que hacen que nos de un subidón al tener de uno o de otro, o ambos, claro… y moverse en los extremos es perder la objetividad de los bueno y lo malo, es perder el horizonte y saltar los límites.

La verdad es que el amor nos crea un estado de “idiotización” en el que todo es más bonito, menos malo, todo es relativo y hasta llegar a tomar una decisión importante puede verse afectada perdiendo criterio y objetividad.

Bajo los efectos del amor, idealizamos al otro cuando aún no tenemos mucha relación con esa persona y mantenemos esa idealización, y según pasa el tiempo le sumamos más puntos a su favor… claro ¡¡¡¡¡¡es el hombre o la mujer de mi vida !!!!!!

Cuando estamos en este estado de idealización, atribuyendo todas esas cualidades maravillosas al otro o relativizando las que no lo son tanto, lo que estamos haciendo es ajustarnos a unos esquemas de deseos cumplidos… nos sentimos plenos y felices en nuestra falacia… y si llegamos a conocerle o profundizar más en esa relación, lo que vemos es que no se ajusta a lo que creíamos y entonces se producen dos reacciones... nos alejamos abriendo los ojos, sentimos el daño, el engaño, lo que no existía o por el contrario insistimos en quedarnos y relativizar una y otra vez.. .y aquí es donde empieza la toxicidad, la dependencia y posible manipulación del más fuerte emocionalmente y no enamorado, claro… Ah, la otra opción es que sí, esa persona es lo que creías, creabas y efectivamente es EL AMOR DE TU VIDA, ambos sois el amor de vuestra vida. La química de las emociones existe y quienes la sienten lo saben, aunque quieran obviarla y perderse el mejor de los sentimientos para toda la vida… porque eso existe movido por el miedo, el qué dirán, la religión, el estatus... está muy bien no lanzarse, pero tendrá el mejor castigo... perder una gratificación extrema para siempre y permanecer donde estés ahora… es la “libertad” de tener miedo.

Y sobre los ENAMORADOS EN SILENCIO, como yo digo, por favor ¡¡¡¡qué cruz!!!! Salgamos cuanto antes de ese calvario… si te conformas con imaginarle, venerarle, amarle, cuidarle en la intimidad de tu pensamineto y así eres feliz, pero si sufres en “SILENCIO”... lánzate, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿que le pierdas? pero si no le tienes, ¿qué pienses que qué va a pensar de ti? por favor ,¿qué va a pensar de ti por quererle? qué afortunado, ¿no?

Los sentimientos no deben estar atrapados porque nos hacen sufrir, tanto en los no correspondidos como en los callados… así que expresa, siente y decide porque el amor no se acaba en una persona, otras muchas están deseando una mirada tuya, una palabra tuya… y todo lo demás tuyo… Con AMOR… DEL BUENO.