La sangre de Carrie Fisher tenía restos de heroína, cocaína y éxtasis cuando falleció
Lo ha confirmado la autopsia de la actriz, fallecida a los 60 años el pasado 27 de diciembre. Las drogas fueron parte de la vida de la Princesa Leia de La Guerra de las Galaxias y al parecer nunca logró librarse de ellas.
Los resultados de la autopsia de Carrie Fisher, fallecida tras sufrir un problema coronario a bordo de un avión días antes. En su cuerpo había un cóctel brutal: heroína y cocaína, además de restos de metadona y otros fármacos que solía tomar la actriz, además de éxtasis y alcohol. De acuerdo con el informe forense, la exposición a la cocaína tuvo lugar en algún momento de las 72 horas previas a la muestra obtenida.
Cuatro días después de sobrevivir al vuelo que la traía desde Londres y en el que sufrió la crisis coronaria, la hija de Debbie Reynolds (fallecida un día después) sufrió una parada cardiorrespiratoria a las 9 de la mañana del 27 de diciembre que acabó con su vida. Si bien no se ha podido determinar el impacto de esas sustancias en su muerte, no es descartable que tuvieran que ver, aunque fue la apnea del sueño la causa oficial de su fallecimiento.
Billie Lourd, la única hija de la actriz, ha declarado que se fue por culpa de su adicción: "Mi madre batalló con las drogas y la enfermedad mental durante toda su vida",ha dicho en la revista People. "Al final murió por eso".
Todd Fisher, hermano de la actriz fallecida, indicó además que el desorden bipolar que padecía y las drogas "pusieron su salud en riesgo durante muchos, muchos años".