La sorpresa de Rodríguez Zapatero con dos lesbianas en pleno acaloramiento sexual

Parece que, por sus palabras,  la situación le dio más vergüenza a él que a las chicas, "me cago en la mar, pobres chavalas. Si algún día pudiera localizarlas les pediría perdón".

Lo cuenta Estrella Digital. La visita de Jesús Calleja a Mi casa es la tuya, el programa que presenta Bertín Osborne en Telecinco, sirvió para que el aventurero contara numerosas anécdotas y curiosidades. Una de ellas tenía como protagonista al mismísimo José Luis Rodríguez Zapatero.

Calleja le estaba contando a su invitado, habida cuenta de que esta vez era su propio domicilio, sus comienzos en Cuatro y cómo consiguió renovar su programa al conseguir la participación del expresidente del Gobierno, cuando este aun era el máximo mandatario del país, y terminó contándole la anécdota que tuvo con él cuando grabó una de andanzas en la montaña.

El presentador de Planeta Calleja recordó que "hubo un punto en el que le dije que tuviera cuidado, se resbaló y se dio una hostia en el hombro y le dije que fuéramos a una pradera hasta que fueran a por nosotros", y explicó que en aquel momento iban acompañados de 40 guardias civiles, por aquello del protocolo de seguridad con el mandatario.

Lo mejor llegaría a continuación, "imagínate la secuencia. Éramos todo hombres allí, y según abrimos el follaje, nunca mejor dicho, había dos chicas, las pobres, que estaban en un momento erótico. Habrían dicho: 'Vamos a un sitio en el que no nos vea nadie..., Y llegó el Presidente del Gobierno".

Parece que, por sus palabras,  la situación le dio más vergüenza a él que a las chicas, "me cago en la mar, pobres chavalas. Si algún día pudiera localizarlas les pediría perdón. Tú sabes lo que es abrir la mata de hierba y te las encuentras con una mantica en el suelo, como Dios las trajo al mundo...". Le dije a Zapatero: 'Vamos a concluir esta expedición que mira en seis horitas la que hemos liado'". Eso sí, por si acaso, Calleja pidió disculpas al político de antemano por haber revelado la anécdota.