La actriz española Penélope Cruz ha posado para la revista Esquire, y en concreto para los fotógrafos Mert Alas y Marcus Piggott, y ha querido compartir con sus seguidores una fotografía de esa sesión que no ha dejado indiferente a nadie en las redes sociales, y en la que demuestra que a sus 43 años sigue luciendo una espléndida figura.

En el reportaje y entrevista para esa publicación ha querido evocar aquellas imágenes que protagonizó cuando apenas tenía 18 en la película 'Jamón, jamón', donde curiosamente conoció a Javier Bardem, su actual marido. En aquella cinta de Bigas Luna hacía de novia del actor y también de Jordi Mollà, que protagonizó junto a la de Alcobendas momentos muy 'hot', como cuando el actor catalán le succionaba los pezones y le decía que le sabían a tortilla de patata.

Después de aquella película, Penélope Cruz volvió a trabajar con Javier Bardem en 'Vicky, Cristina, Barcelona', en la que Woody Allen le dio el papel con el que consiguió todo un Óscar de Hollywood. Aquella cinta estaba precisamente producida por Harvey Weinstein, al que ahora se ha tachado de 'depredador sexual' por abusar de multitud de actrices prevaliéndose de su poder en la meca del cine.

La actriz asegura en la entrevista que "soy muy española. Amo mi ciudad, amo mi país. La comida, la cultura y aquí están mi madre y mi hermana. Soy una persona muy familiar, algo que es muy español. Algo así como la forma en la que hablamos los españoles. Cuando somos muchos y todos hablamos a la vez. ¡Me encanta, lo adoro!".

Según ella, una de las cosas que más valora de España es la privacidad: "Voy al supermercado, paseo, voy a un sitio, a otro. Eso es por lo que prefiero vivir aquí. Los Ángeles son difíciles. Amo Los Ángeles, Estados Unidos y Londres pero tienes que vivir en un lugar donde puedas tener una vida normal, donde tu familia pueda crecer de esta manera".

Penélope Cruz subraya una vez más su admiración por Pedro Almodóvar y recuerda que en 1989, con la película '¡Átame!', soñaba trabajar con él: "Cuando salí, fui a dar un paseo y dije: 'Voy a buscar un agente porque tengo que conocer a este hombre. Soñaba con trabajar con él". Años después, sería la encargada de entregarle un Oscar.