La famosa "chica Almodóvar" cree que está muerta para el director manchego
La actriz, que protagoniza desde hace unas semanas un exitoso vodevil en París, afirmó este miércoles que se siente muy olvidada en su país y especialmente por los que otrora fueron sus íntimos amigos: "Para Almodóvar estoy muerta y Penélope Cruz... No iré a verla a recoger el César de Honor, es un poquito joven todavía".
Victoria Abril afirma a EFE que a sus 58 años se siente "en la edad de oro". Desde hace unas semanas protagoniza la obra teatral Paprika, un vodevil escrito por el célebre cómico francés Pierre Palmade que está teniendo mucho éxito en París, ciudad en la que ella reside desde hace años. La actriz está feliz en el país vecino, aunque lamenta que no haya hueco para ella en el suyo propio: "En España no hay trabajo para mí. Aranda se ha muerto, Agustín Díaz Llanes ya no rueda y Pedro (Almodóvar) no se ha muerto pero yo sí para él", afirma sobre el director manchego, con el que trabajó en La ley del deseo, Átame, Tacones lejanos y Kika.
Parece que no sólo se ha distanciado del cineasta manchego, sino también de algunas de sus compañeras de profesión: "No iré a la gala de los premios del cine francés, tengo representación y no voy a cambiarla porque Penélope reciba un César de Honor. Es un poquito joven. A mí me dan yuyu los premios porque creo que son el principio del fin y creo que yo todavía voy a dar por el culo muchos años", aseguró.
Además, la actriz aprovechó para dar su opinión sobre las denuncias de acoso sexual en el mundo del espectáculo. Asegura que ella nunca las ha sufrido y que el secreto de su éxito está en reinventarse: "Hasta los 40 eres un oscuro objeto de deseo. Luego ya los directores no saben qué hacer contigo pero las directoras sí". Eso sí, acudiría sin dudarlo a la llamada de Woody Allen a pesar de lo sucedido en las últimas semanas: "No está probado lo que se dice de él", al tiempo que lamenta "el puritanismo" que llega desde Estados Unidos: "La actual campaña de denuncias libera la palabra de la mujer y es un avance para la causa femenina, pero hay que tener cuidado con los excesos y llegar al equilibrio, porque los dos sexos se necesitan".