El famoso toledano vuelve a "creer en el amor" tras su traumática separación
Siempre ha sentido el aliento de la prensa en el cogote, pero fue a raíz de su divorcio cuando el acoso de los medios traspasó el límite y le convirtió en uno de los rostros más importantes del papel couché. A punto de cumplirse dos años de su separación de la modelo, el tenista toledano Feliciano López rompe su silencio para proclamar su fe en el amor ahora que ha vuelto a enamorarse de una joven llamada Sandra Gago.
"Lo he visto en mi casa. A veces le digo a mi madre: 'No sé cómo has aguantado a papá tantos años'. Pero de eso se trata, de luchar por un bien común. Cuando los veo, vuelvo a creer en el amor y el matrimonio. En la vida hay que ser paciente. Los tenistas somos testarudos y constantes, no tiro la toalla", declara Feliciano López en Vanity Fair.
El deportista acaba de atravesar por un complicado año 2017, "el más difícil" de su vida, según desveló él mismo hace algunos meses. El tenista explica ahora el significado de aquellas declaraciones en las que no aludía a su divorcio, sino a la muerte de un amigo: "Tenía 17 años y era como un hermano. Fue muy duro para mí y mi familia. Su muerte fue lo que marcó mi año. Hasta que pasó la desgracia de Casper, nunca había tenido un problema personal que pudiera afectarme en la pista", cuenta.
Durante su charla con el medio, Feliciano también se refiere al acoso de la prensa a raíz de su separación de Alba Carrillo: "No, no me agobia, pero sí que me gustaría generar interés solamente cuando yo quiero" dice y añade: "No me arrepiento de nada de lo que he hecho. Hay cosas que uno elige, pero yo no he elegido ser famoso".
A sus 36 años, López ya tiene en mente su retirada y sabe lo que hará cuando cuelgue la raqueta:"Soy muy familiar, me encantan los niños. Es en lo que más pienso. Cuando me retire, podré dedicar mi tiempo a formar una familia. Quiero tener hijos y vivir un tiempo fuera del país", cuenta.
En el extenso reportaje, el tenista se muestra apenado con la situación familiar que vive Arantxa Sánchez Vicario: "Su familia la apoyó mucho. Claro que los padres cometen errores, pero en su caso la querían. Me da pena que los Sánchez Vicario hayan llegado a esta situación, porque han dado mucho al deporte español", reconoce.
Finalmente, el tenista, que reside y tributa en España, muestra que está al corriente de lo que sucede en el país y habla de la cuestión catalana: "Creo que es compatible con España. Es lo bonito de este país: la diversidad. Pero hay que saber llevarlo. Mis mejores amigos son de allí y los tengo de todo tipo: catalanistas, independentistas y españolistas. Así que cuento con una opinión de primera mano. A veces, en otras partes de España se critica mucho a los catalanes, y comprendo que en los últimos meses se lo hayan ganado, pero también hay que entender lo que reclaman y sienten. Ahora tenemos una oportunidad para resolver esto, porque es vergonzoso dar al mundo la imagen de que no podemos solucionar nuestros problemas. Ambas partes deben ceder", concluye.