Los enfermeros denuncian el cierre de más de 185 camas este verano en Castilla-La Mancha

SATSE ha denunciado el cierre de más de 9.600 camas en los hospitales españoles, 185 de ellas en Castilla-La Mancha, durante los meses de verano, lo que supone 2.700 más que el año pasado, y ha advertido de que también se paralizarán miles de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.

En una nota de prensa, el sindicato ha subrayado que este recorte de camas y suspensión de miles de consultas externas es "especialmente grave" ya que las listas de espera se han "disparado" en todos los servicios de salud a consecuencia de la pandemia.

"En lugar de aprovechar el periodo estival para reducir las grandes listas de espera, las distintas administraciones sanitarias han optado, un año más, por echar el cierre en plantas y servicios", ha apuntado el sindicato.

En el caso de intervenciones quirúrgicas, SATSE ha cifrado la lista de espera en 700.000 pacientes, según datos del Ministerio de Sanidad.

Según datos ofrecidos por el sindicato por comunidades autónomas, en Andalucía se cerrarán, al menos, 2.161 camas; 1.900, en Cataluña; 1.650, en Madrid; 675, en Euskadi; 582 en Galicia, 500 en Aragón y 454 camas en Asturias.

En la Comunidad Valenciana, SATSE ha cifrado el cierre en 200 camas; 308 en Murcia; 300 en Extremadura; 279 en Castilla y león; 185 en Castilla-La Mancha y 160 en Cantabria.

Por último, en Navarra son 93; en Baleares, 86; en Canarias, 54 y en La Rioja, 42.

SATSE también ha apuntado otra consecuencia negativa de los cierres estivales que conlleva el aumento de pacientes desplazados dentro del mismo hospital a otras unidades que no se corresponden con su patología, "con el consiguiente riesgo añadido para su salud".

El sindicato también ha denunciado que las plantillas de enfermeros quedan en verano "bajo mínimos" y solo se sustituye al 30-40 por ciento de los profesionales "con lo que se sobrecarga enormemente a los que trabajan durante el verano, a pesar del gran agotamiento psíquico y físico que sufren tras 18 meses de lucha contra la pandemia".

Esto supone que de cada 100 enfermeras que se van de vacaciones solo se contrata a un máximo de 40, "con lo que el trabajo de 60 profesionales deben hacerlo las que se quedan".

SATSE ha lamentado que estando en plena pandemia de covid, "priman los intereses económicos sobre la salud y la seguridad de los ciudadanos por mucho que las autoridades sanitarias aseguren que se está reforzando el sistema".