Algunos de los obstáculos puestos en la N-403 por los menores investigados.

Algunos de los obstáculos puestos en la N-403 por los menores investigados.

Sucesos RIESGO DE ACCIDENTE

Cuatro investigados por sembrar de obstáculos una transitada carretera de Ciudad Real

Son menores de edad y la Guardia Civil ha remitido las diligencias instruidas a la Fiscalía de Menores.

12 agosto, 2024 14:46

Cuatro menores de edad han sido investigados por la Guardia Civil por sembrar de obstáculos la carretera N-430 (Badajoz-Valencia) en los términos municipales de Carrión de Calatrava y Torralba de Calatrava, ambos pertenecientes a la provincia de Ciudad Real.

La peligrosa gamberrada consistió en colocar gran cantidad de hitos kilométricos y bloques de hormigón esparcidos de forma aleatoria sobre la calzada, con el consiguiente riesgo de accidente para los vehículos que circulaban por la zona, concretamente entre los puntos kilométricos 319 y 322 de la N-430.

Después de que el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha recibiese varias llamadas de conductores alertando de la existencia de obstáculos en la vía, agentes de la Guardia civil de Tráfico de Ciudad Real acudieron rápidamente al lugar y los señalizaron para evitar que se produjeran siniestros viales.

Posteriormente, los guardias civiles requirieron la presencia de los trabajadores del servicio de mantenimiento de la carretera, que limpiaron la calzada. Además, consiguieron identificar a cinco jóvenes en las inmediaciones del lugar de los hechos, cuatro de ellos menores de edad, los cuales han sido investigados por la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) de Ciudad Real como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial por originar un grave riesgo para la circulación colocando en la vía obstáculos imprevisibles.

Fiscalía

Las diligencias instruidas han sido remitidas a la Fiscalía de Menores de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real. Los hechos relatados constituyen un presunto delito contra la seguridad vial tipificado en el artículo 385 del Código Penal y castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las de multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 10 a 40 días.

"Este tipo de actos constituye una práctica muy peligrosa para la seguridad vial, ya que puede ocasionar siniestros viales de graves consecuencias por la imprevisible reacción de los conductores ante la inesperada presencia de un obstáculo en la calzada", ha recordado la Guardia Civil en una nota de prensa.