La Guardia Civil ha detenido conductor un turismo que provocó un accidente, causando lesiones a los ocupantes del otro vehículo, y se dio a la fuga mientras se encontraba bajo la influencia del alcohol. Además, se negó a realizar la prueba de alcohol y drogas y, para eludir su responsabilidad, denunció el robo del vehículo al día siguiente.

Los hechos ocurrieron en la A-3, en el término municipal de Castillo de Garcimuñoz (Cuenca), cuando el conductor chocó con un turismo en el que viajaba una familia de cuatro miembros, resultando dos de ellos heridos.

Tras el accidente, se bajó del vehículo y salió huyendo a pie. Sin embargo, los agentes lograron localizarlo en un establecimiento próximo al lugar, arrojando un resultado positivo en la prueba de alcohol de 0,94 mg/l en aire espirado, negando a hacerse la segunda prueba y la de drogas.

Al día siguiente, interpuso una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Villarejo de Fuentes, por un supuesto delito de hurto de uso de vehículo con la intención de eludir todos los delitos que presuntamente había cometido, demostrando los agentes la falsedad de la denuncia.

Cinco delitos

Tras las investigaciones, se ha determinado que el conductor es culpable de cinco delitos: conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas; negarse a someterse a las pruebas de alcohol y drogas tóxicas y abandono del lugar del accidente; un delito de lesiones por imprudencia; y un delito de simulación de delito.

El conductor podría enfrentarse ahora a penas que pueden alcanzar los seis años de prisión, la privación del permiso de conducción hasta 12 años y multa de hasta 12 meses. El detenido, junto con las diligencias policiales instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de San Clemente (Cuenca).