El pueblo de Guadalajara con 320 habitantes y cuatro plazas de toros: "Hay mucha afición"
- En este pequeño municipio tuvo su residencia el célebre Iván Fandiño y también pasó durante algún tiempo sus vacaciones Manolete.
- Más información: Este es el mejor pueblo para vivir en Guadalajara, según la IA: "Un lugar tranquilo cerca de Madrid"
La tradición taurina está muy arraigada en numerosos pueblos de la provincia de Guadalajara, incluida la capital. Localidades como Brihuega son conocidas por albergar los segundos encierros taurinos más antiguos de España, pero también por su gran plaza de toros, bautizada en su día como 'La Muralla' y con capacidad para acoger a unos 8.000 aficionados.
Sin embargo, hay también pequeñas localidades de la Alcarria que, si bien no son tan conocidas por su eventos taurinos, si lo son por haber acogido a toreros ilustres y por proyectos como el anunciado recientemente para la creación de un museo de la tauromaquia.
Así, en el caso de Fuentelencina, la afición al toro es evidente. En este pequeño municipio alcarreño tuvo su residencia el célebre Iván Fandiño, y también pasó durante algún tiempo sus vacaciones Manolete, dos grandes figuras de la tauromaquia.
Con apenas 319 habitantes y situada a unos 40 kilómetros de Guadalajara capital, la afición taurina en la localidad de Fuentelencina es una realidad que también se traslada a la colocación de dos históricos mosaicos alusivos al mítico torero Manuel Rodríguez Sánchez, más conocido como Manolete, que pasaba en Fuentelencina temporadas de descanso, y a Iván Fandiño, que fijó aquí, por un tiempo, su residencia junto a su mujer y su hija, llegando a torear en la propia Plaza Mayor.
En el caso de Manolete, su vinculación con Fuentelencina le vino por su pareja, la artista Antonia Bronchalo Lopesino 'Lupe Sino'.
Iba a la casa de su cuñado Juan Padilla, vivienda que fue adquirida posteriormente por el Ayuntamiento y que tras rehabilitarla, se ha cedido al CITAR, (Centro Internacional Taurino de Alto Rendimiento) y donde ahora residen una docena de chavales que se forman para ser toreros.
Museo Provincial de Tauromaquia
Una casa que en un futuro se quiere unir para crear el futuro Museo Provincial de Tauromaquia, dedicado específicamente a Manolete e Iván Fandiño.
Así, hace tan solo unos meses, con la ayuda de la Diputación, se presentaba un proyecto para la construcción de este museo, donde Manolete e Iván Fandiño serán los protagonistas del espacio pedagógico que se quiere dedicar a ellos.
Su alcalde, Santos López Tabernero, tiene un gran empeño puesto en este proyecto.
Una iniciativa que podría suponer un presupuesto en torno a los dos millones de euros, de ahí que este regidor haya hecho un llamamiento a las distintas administraciones para que colaboren.
El solar en el que se quiere construir cuenta con unos 950 metros cuadrados. Está situado entre la Plaza Mayor y la iglesia parroquial, y linda con la que fue la casa donde Manolete pasaba los veranos, adquirida también por el municipio.
Se proyecta realizarlo con los materiales que priman en la zona para que se mimetice con el entorno y contará con espacios expositivos, biblioteca y mediateca.
Habrá dos plantas. En la baja primará un salón permanente como sala de usos múltiples mientras que la superior se destinará a espacios dedicados a exposiciones, con especial protagonismo de Manolete, Iván Fandiño y Juan Padilla.
Cuatro plazas de toros
Pero la vinculación de esta pequeña localidad con la tauromaquia va aún más lejos. Pese a su escasa población, Fuentelencina cuenta con cuatro plazas de toros.
Una es la que se prepara en la Plaza Mayor del pueblo cuando hay fiestas. Sin embargo, a esta hay que sumar al menos otras tres más, aunque privadas.
La ubicada en la finca de caballos y toros hay en El Berral, que está techada y que utilizan los alumnos del CITAR para practicar; la construida hace más de una década por el ya fallecido Iván Fandiño en el municipio, antes de que un toro le alcanzará en Francia y le matara, y el tentadero que creó el ganadero Diego Valladar cuando llegó a Fuentelencina con su esposa, donde también realiza su suelta de vacas.
"En Fuentelencina hay mucha afición taurina, agudizada más por las circunstancias", ha abundado López Tabernero, aludiendo tanto a la suelta de reses por el campo, novilladas o la presencia del toro por las calles.
Hoy en día, desde el fallecimiento de Fandiño, el tentadero que él tenía en su finca no se ha vuelto a utilizar, pero si se usa bastante, para fiestas o capeas, el que tiene en su parcela el ganadero Diego Valladar, afirma el alcalde de Fuentelencina.
Respecto al futuro museo de tauromaquia, este regidor se muestra optimista y espera poder llevarlo a cabo con ayuda de las administraciones, convencido de que puede ser "muy beneficioso para la comarca" dado que no existe ningún proyecto de estas características similares en la provincia.