Las encuestas de 'El País' y 'El Confidencial' colocan a Ciudadanos por delante del PSOE en votos. Pero ese 'sorpasso' aún no se ha producido. Así evoluciona el promedio de sondeos de EL ESPAÑOL.
Aunque Ciudadanos crece, se mantiene lejos del PSOE. Es así incluso con un promedio más cortoplacista: en el gráfico siguiente uso uno que da menos valor a las encuestas antiguas, pero la distancia entre PSOE y Cs sigue siendo de cuatro puntos. En el promedio original una encuesta perdía la mitad de su peso en 15 días. En este segundo promedio, pierde la mitad de su peso en siete días.
Las encuestas de Metroscopia y DYM son de las pocas de este mes –si no las únicas– que han situado a Ciudadanos por encima del PSOE. Desde el 7 de octubre, se han publicado otras nueve encuestas que dan ventaja al PSOE.
El consenso de encuestas mantiene al PSOE en segundo lugar pero trae malas noticias para los socialistas: han perdido un 1,5% de votos en las últimas semanas. Los datos dicen que el partido de Pedro Sanchez retrocede y que el de Albert Rivera crece. Y si esas dinámicas se mantienen, el sorpasso podría producirse.
PS. Estos movimientos del promedio de encuestas afectarían a la composición hipotética del Parlamento. Ciudadanos ha pasado del 17% al 17,8% de votos y esa diferencia podría suponer una diferencia en escaños. De acuerdo con nuestro modelo, el partido de Rivera ganaría cuatro o cinco diputados pasando de alrededor de 54 (46-63) a alrededor de 59 (52-68). El perjudicado sería el PSOE, que perdería unos tres diputados. Durante esta semana ofreceré una estimación completa de escaños.
Metodología. La razón para promediar las encuestas se intuye viendo su gran variabilidad. Sondeos de fechas similares se desvían mucho unos de otros y esas desviaciones no reflejan cambios en la intención de voto.
Así se observa en el gráfico de barras: vemos una nube ruidosa de puntos. El ruido lo provocan los errores de muestreo y los diferentes ajustes que hace cada encuestador (la llamada cocina). Es decir, los cambios de una encuesta a la siguiente se deben más al azar y al criterio de sus técnicos que a cambios de los encuestados. Por eso no podemos sacar grandes conclusiones de una encuesta.
Al promediar encuestas, sin embargo, reducimos el error de muestreo y consensuamos los criterios de los encuestadores. El resultado es más parsimonioso y menos ruidoso. Capturará mejor la corriente de profundidad: los cambios lentos de la intención de voto de los encuestados.
En concreto, nuestro promedio es una media ponderada según la muestra y la fecha de cada sondeo. Además aplico dos ajustes según la empresa encuestadora: doy menos peso a las firmas poco activas –porque históricamente tienen peores resultados– y corrijo lo que se conoce como 'house effects'.
De los cuatro factores que afectan al peso de las encuestas, la fecha es el más importante. Un ejemplo: para calcular el promedio del 1 de julio uso la información de todas las encuestas de semanas anteriores y posteriores, pero dando más peso a las encuestas más cercanas a ese día. El peso de cada encuesta decae exponencialmente con los días, con una constante de tiempo tal que una encuesta pierde la mitad de su peso a los 15 días.