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Un debate de ciencia ficción: mentiras, trampas y medias verdades de Rajoy y Sánchez

El presidente mintió más que el aspirante socialista. Pero los dos faltaron a la verdad en algún momento de un duelo televisivo cuyos trucos desvelamos aquí.

15 diciembre, 2015 03:36
Ana Tudela Antonio Delgado

Los protagonistas del último debate del bipartidismo español: Mariano Rajoy, por el Partido Popular, y Pedro Sánchez, por el PSOE, plagaron este lunes sus intervenciones de datos económicos. EL ESPAÑOL ha localizado las medias verdades, trampas, mentiras y afirmaciones que no pueden enmarcarse más que en la ciencia ficción. 

1. El rescate:

Mariano Rajoy: “2012 fue uno de los años más duros para la economía española. (...) Hubo muchas presiones para que aceptara el rescate y no lo hice. No hubo rescate”.

A esta afirmación del presidente no queda otra que darle la categoría de ciencia ficción. La UE le dio dinero a España en 2012. Se lo dio para que sanease su sistema financiero. Pero se le dio a España, que es quien lo tiene que devolver.

Fueron 41.000 millones de euros que fueron a la deuda pública española. Habría sido un suicidio buscar esa financiación en el mercado: a mediados de 2012, al bono español a diez años se le pedía un interés que llegó a superar el 7%. Por eso Europa salió al rescate de España, que ni podía dejar caer a entidades del tamaño de Bankia ni podía obtener la financiación que necesitaba.

La UE quería asegurarse de que España devolvía el dinero. Por eso impuso al Gobierno un largo listado de condiciones a través del Memorándum de Entendimiento. Condiciones concretas de política macroeconómica, incluida la creación de una Autoridad Fiscal Independiente para dar fe ante Bruselas del control de las cuentas públicas.

Por si a alguien le quedan dudas de quién pidió el rescate y a quién se concedió, la introducción del Memorándum de Entendimiento que firmó España empieza así: “El 25 de junio de 2012, el Gobierno español requirió asistencia financiera externa en el contexto del proceso de reestructuración y recapitalización del sector bancario español”.

Veredicto: ciencia ficción.

2. Creación de empleo.

Mariano Rajoy: “Se han creado más de un millón de puestos de trabajo entre 2014 y 2015.”

La afirmación del presidente tiene trampa. Para empezar, Rajoy redondea al alza con holgura la cifra de ocupados. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), desde cierre de 2013 hasta el tercer trimestre de 2015, último dato facilitado, hay 913.500 ocupados más. ¿Son eso puestos de trabajo? No exactamente.

La primera trampa está en lo que omite Rajoy. A pesar del acelerón en el número de puestos de trabajo en los dos últimos ejercicios, el Gobierno no ha logrado cerrar la legislatura habiendo creado un solo puesto de trabajo neto con respecto a la cifra que se encontró. A cierre del tercer trimestre, según la Encuesta de Población Activa (EPA) había 104.300 ocupados menos que a cierre de 2011, cuando Rajoy se hizo con el poder. 

Además, ni siquiera ese millón de puestos de trabajo que ha repetido una y otra vez el presidente que se han creado entre 2014 y 2015 son puestos equivalentes a los que había antes de llegar el PP a la Moncloa. La contabilidad nacional trimestral, que ofrece el empleo equivalente a tiempo completo muestra que entre cierre de 2013 y el tercer trimestre de 2015 el número de ocupados creció en 781.400.

Este hecho se explica con otro dato que facilita la EPA: la destrucción de puestos de trabajo a tiempo completo frente a la creación de puestos a tiempo parcial. 

Una realidad agravada porque hay otro dato que demuestra que esta evolución no indica necesariamente que los ocupados españoles trabajen menos horas. Se ha disparado el fenómeno de las horas extraordinarias no pagadas, como demuestra la EPA.

 

Veredicto: afirmación con trampa.

3. La hucha de las pensiones.

Sánchez: “Les dejamos la hucha de las pensiones casi en 70.000 millones de euros y hoy está en 30.000 millones. Si siguen gobernando, estará a cero en cuatro años”.

Pedro Sánchez hace trampa con su afirmación. El sentido de lo dicho por el líder socialista es meridiano: el Gobierno de Rajoy ha reducido el llamado Fondo de Reserva: la hucha de las pensiones. Esto es cierto.

Rajoy se encontró la hucha de las pensiones con 66.815 millones de euros procedentes de los superávit de la Seguridad Social previos a su llegada al Gobierno y la ha dejado casi en la mitad: un 48,8% menos. Se marcha con un saldo de 34.221 millones. Pero el líder socialista redondea al alza el saldo que dejó el Gobierno de Zapatero y a la baja el que deja Rajoy.

Sin embargo, lo más grave no es lo que dice sino lo que oculta. Es cierto que el PSOE dotó la hucha de las pensiones durante los años de bonanza con el superávit que cada año arrojaba la Seguridad Social, según establecía la norma que creó este colchón en el año 2000 por parte del Gobierno de José María Aznar.

Lo que no dice Sánchez es que no ingresaron en la hucha todo el superávit. Hubo 14.000 millones de euros de la Seguridad Social que debían ir al Fondo de Reserva y que, sin embargo, en cuanto la situación económica se puso fea, se utilizaron para pagar prestaciones por desempleo en los años 2008 y 2009.

Lo que ocurrió después, ya con Rajoy en la Moncloa, fue que los populares modificaron la normativa para eliminar el límite máximo que se podía sacar cada año del fondo. En 2012 el Gobierno sacó 7.000 millones, otros 11.648 millones en 2013 y 15.300 millones en 2014. Este año ha sacado 11.500 millones. Una cifra muy por encima de la que pronosticó en los Presupuestos Generales del Estado: 8.446 millones. 

Todo esto ocurre con la Seguridad Social incapaz de volver a echar dinero en la hucha, con un déficit cronificado que ha llevado a plantearse cambiar la Ley para que los Presupuestos Generales del Estado cubran una mayor tipología de la que ya depende ahora de los impuestos generales y no de las cotizaciones (como son las pensiones no contributivas y los complementos a mínimos).

Veredicto: afirmación con trampa.

4. La deuda.

Sánchez: “Han incrementado en 300.000 millones de euros la deuda pública.”

Verdad a medias. El candidato socialista da un dato redondeado pero cierto aunque prefiere no hablar de cómo creció la deuda con el último Gobierno de Zapatero, fundamentalmente por los déficit desbocados por planes expansivos mal diseñados en pleno derrumbe de los ingresos públicos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera.

Sánchez prefiere no recordar que la deuda pública española estaba a finales de 2007, antes de la segunda legislatura de Zapatero, en 383.798 millones de euros. Cuando Rajoy llegó al poder, el endeudamiento español alcanzaba ya 743.530 millones y hoy está por encima del billón de euros: 1.053.996 millones a cierre del segundo trimestre de 2015. 

Veredicto: media verdad.

5. La inflación.

Rajoy: “Nos encontramos la inflación al 2,4% y ahora está al -0,3%.”

Verdad a medias. La inflación se ha situado en terreno negativo pero presumir de esa evolución es jugar con las cifras. Sobre todo cuando toda la zona del euro trabaja para salir de esa zona de riesgo.

Los parámetros por los que se rige la moneda única hablan de situar la inflación por debajo pero cerca del 2%, muy lejos de donde se sitúa desde hace tiempo, coqueteando incluso con la deflación. Esta situación ha llevado al Banco Central Europeo a lanzarse a lo que no hizo durante los peores años de la crisis de deuda soberana: una política monetaria expansiva sin precedentes en la historia del euro que consiste en comprar cada mes bonos de deuda pública y privada por importe de 60.000 millones de euros.

Veredicto: media verdad.

6. El déficit. 

Mariano Rajoy: "Nos encontramos el déficit en el 9% y ahora lo hemos situado en el 4,2%".

La afirmación del presidente tiene trampa. Rajoy se agarra al dato de déficit sin contar con las ayudas a la banca. En el caso del dato referido al último año de Gobierno de Zapatero, la diferencia es de medio punto de PIB (5.137 millones de déficit derivado de las ayudas a la banca y 96.128 millones del resto de déficit, que hacen un total de 101.265 millones de gasto que no se pudo cubrir con ingresos). 

Durante la legislatura del PP, esa diferencia ha tenido picos tan importantes como los 3,7 puntos de déficit del año 2012 en ayudas a la banca (39.068 millones). Si esas ayudas no se tienen en cuenta, dejan el déficit anual en el 6,7%. Pero si se incluyen, lo elevan hasta el 10,4% del PIB. 

Mención aparte merecería la referencia de Rajoy a que han "pagado las deudas socialistas en materia sanitaria". Cuando los populares llegaron al Ejecutivo, se encontraron con un déficit no esperado de más de tres puntos que les había ocultado el Gobierno de Zapatero. Es la herencia recibida que suelen mencionar.

Después de la creación del Plan de pago a Proveedores y el resto de fondos de liquidez para autonomías y ayuntamientos, debieron revisar de nuevo el déficit ante Bruselas hasta situarlo en el 8,9%. Si en la primera subida tuvieron mucho que ver todas las autonomías, las responsables en la segunda fueron tres gobernadas por el PP: la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Castilla y León. 

Mientras en el caso de Madrid, Bruselas admitió que pudo ser un ajuste derivado de la crisis, en la Comunidad Valenciana no valió ninguna excusa. La Comisión Europea abrió una investigación por ocultar sus deudas que acabó en una multa de casi 19 millones de euros. 

Veredicto: afirmación con trampa.

7. Los impuestos.

Mariano Rajoy: "Bajamos el IRPF, sobre todo a las rentas más bajas. (...) ¿No se ha enterado de que ha bajado el IRPF?".

Ciencia ficción.

Ciencia ficción. Javier Muñoz

Que el presidente del Gobierno hable del impuesto de la renta, el tributo que grava directamente lo que ingresan los hogares, afirmando que ha bajado en su legislatura es negar lo que ha ocurrido en tres de los cuatro años en los que ha gobernado.  

Unos días después de tomar posesión en 2011, Rajoy aprobó un incremento del IRPF en forma de gravamen complementario que afectó tanto a las rentas del trabajo como a las del ahorro. La Agencia Tributaria facilita, aunque casi con dos años de tardanza, la recaudación anual exacta de esa propina que se cargó a la espalda de los ciudadanos que menos escapatoria tienen del fisco: los asalariados, los profesionales, los pensionistas y los pequeños inversores.

Con sólo sumar el gravamen complementario cargado en el impuesto de la renta de 2012 y 2013, que son los que se conocen de momento, ya se obtienen 7.722 millones de euros en la renta general y 1.670 millones de propina en la renta del ahorro. Un total de 9.392 millones que, extrapolándolos a 2014 y teniendo en cuenta que en ese ejercicio ya empezó a repuntar el empleo, podrán llevar a un total de recaudación adicional durante la crisis cercana a los 15.000 millones de euros. 

Esa cifra hace imposible que sea real la que da Pedro Sánchez cuando dice que los españoles han pagado por las subidas de impuestos de Rajoy 17.500 millones de euros.

El error del líder socialista es muy común. Se debe a una práctica de la propia Agencia Tributaria, que facilita en sus memorias anuales una tabla en la que dice el impacto de la recaudación de los cambios normativos sólo del año anterior. Es decir, si se sube el IVA un año, se recoge el efecto al siguiente pero en los sucesivos ya no se tiene en cuenta el impacto de la subida que siguen pagando los ciudadanos.

Si se añade el efecto de la subida del IVA de Rajoy, que ronda los 24.000 millones de recaudación adicional, la factura de los cambios del Gobierno del PP en los grandes impuestos se acerca a los 40.000 millones de euros.

Rajoy ha rebajado el IRPF dos veces en 2015 eliminando el gravamen complementario que hizo que en autonomías como Cataluña el tipo marginal máximo alcanzase el 56%, pero eso no significa que devuelva lo cobrado. Ni borra algo que le recordó ayer varias veces Sánchez: que mientras todo esto ocurría, el PP aprobaba una amnistía fiscal que permitía regularizar patrimonio a miles de personas que habían defraudado al fisco. Regularizaciones que en principio se iban a gravar al 10% y que, al considerarse la prescripción como válida, acabaron con un gravamen del 3%.

Veredicto: ciencia ficción.

8. Prestaciones por desempleo.

Mariano Rajoy: "No hemos recortado la prestación por desempleo". 

El presidente empeñó aquí su palabra cerrando el círculo de los debates del bipartidismo y de la legislatura con una mentira tan indefendible que entra de nuevo en el terreno de la ciencia ficción. Fue en 2011, en el debate con Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando Rajoy calificó de "insidias" las afirmaciones del socialista, quien dijo una y otra vez que el PP, si gobernaba, bajaría las prestaciones por desempleo.

cobertura paro

cobertura paro

En julio de 2012, ya con Rajoy en la Moncloa, el Gobierno aprobó una rebaja sustancial de las prestaciones. Desde ese momento, a partir del séptimo mes de desempleo los parados pasaron a cobrar el 50% de su base de cotización en lugar del 60% que cobraban hasta entonces. Ante la protesta sonora desde las filas socialistas del hemiciclo, la diputada del PP Andrea Fabra, hija de Carlos Fabra, pronunció aquello del "¡Que se jodan!". 

Esa reducción es una de las causas que ha mermado la prestación media que reciben los parados que aún tienen derecho a la misma, pero además, tal y como recordó Sánchez el tiempo ha hecho que la cobertura hoy esté 15 puntos por debajo de como se la encontró el PP y sólo el 54,5% de los parados que han tenido derecho a prestación la mantiene. 

Ese es uno de los legados de la legislatura que el Gobierno entrante tendrá que solucionar, el alto porcentaje de parados que tuvieron trabajo, lo perdieron y siguen buscando más de dos años después.