Las próximas elecciones entrarán en los libros de historia por la fragmentación del sistema de partidos en España. Las encuestas anuncian que el bipartidismo perderá su hegemonía y que cuatro partidos superarán el 15% de votos. Esa novedad deja siempre una pregunta sobre la mesa: cómo son los votantes que está atrayendo cada formación. Hace unos días analizamos su edad, su renta o su clase social. Hoy me pregunto por su ideología.
De izquierda o derecha
El primer gráfico muestra el perfil ideológico de cada partido. Representa el punto del eje izquierda/derecha en el que se ubican a sí mismos sus votantes o simpatizantes. Todos los datos provienen de la encuesta preelectoral del CIS.
La curva en gris representa la ideología de los españoles y los coloca en el centro-izquierda. La mayoría de los ciudadanos (51%) se ubica entre el tres y el cinco ideológico. Un 9% se coloca más a la izquierda y un 20% en el centro-derecha. Un 16% de personas no declara ninguna ideología.
El Partido Popular tiene un electorado de centro-derecha y aparece claramente a la derecha del conjunto. El PSOE tiene un perfil de centro-izquierda: recuerda al perfil de los españoles pero vaciado por la derecha.
Podemos tiene un perfil claramente de izquierdas. Un 28% de sus simpatizante se ubican en el extremo izquierdo y otro 30% en el tres ideológico en la escala del uno al 10, de izquierda a derecha. Podemos ha perdido simpatías del centro, aunque un 17% de sus apoyos todavía se ubican allí.
Ese retroceso de Podemos se explica en parte por la emergencia de Ciudadanos. Los simpatizantes del partido de Albert Rivera se declaran cercanos al centro: el 80% de ellos se ubica entre el cuatro y el siete ideológico. Eso los deja un poco a la izquierda del centro del eje —que está en el 5,5—. Pero como los españoles tienen un perfil más de izquierdas, Ciudadanos acaba a la derecha del conjunto de españoles.
Los (pocos) cambios desde enero
El siguiente gráfico muestra como ha cambiado la ideología de los simpatizantes de cada partido desde enero a noviembre.
La noticia es que no hay grandes cambios. Unos partidos han ganado simpatizantes y otros los han perdido, pero sus perfiles ideológicos han variado poco. Podemos ha pasado de un apoyo del 21% al 14%, y aunque pierde más por el centro, el efecto no es ni mucho menos enorme. Ciudadanos ha pasado de tener el apoyo del 3% de encuestados a tener el del 14%. Su perfil parece que ligeramente más de derechas, pero el efecto es muy pequeño y seguramente no significativo.
Partidos y etiquetas
El siguiente gráfico muestra las etiquetas con las que se identifican los simpatizantes de cada partido: "socialista", "liberal", "conservador", etcétera.
Casi la mitad de los simpatizantes del PP se etiquetan como conservadores. Un 12% se define como liberal y un 5% como progresista. En el PSOE la identificación es también monolítica: más de la mitad de sus simpatizantes se definen como socialistas o socialdemócratas.
Con los partidos emergentes pasa algo distinto: su perfil es más variado. Podemos y Ciudadanos tienen en común que acogen a bastantes personas que se identifican como progresistas y liberales. También bastantes socialdemócratas. Se diferencian en los extremos: en Ciudadanos hay conservadores, y en Podemos, comunistas y socialistas.
Tres factores pueden explicar por qué los simpatizantes de partidos nuevos son más diversos al definirse. Quizás las etiquetas tradicionales ya no representan los dilemas de la sociedad y por eso buscamos nuevas. O quizás hay votantes que para alejarse de sus viejos partidos necesitan desprenderse de sus etiquetas. Pero también puede ser que la indefinición emane de los propios partidos. Podemos y Ciudadanos buscan la indefinición porque quieren ser atractivos a electores dispares en sus ideas.
La disputa ideológica
Hasta ahora he analizado cada partido por separado, pero la disputa electoral emerge cuando se tocan. El último gráfico representa a todos los votantes según el partido con el que simpatizan. La suma de las columnas representa el conjunto de votantes y cada color un partido. Vemos, por ejemplo, que un 4% de españoles se ubica en el extremo izquierda y que de ellos casi la mitad simpatiza con Podemos. En la extrema derecha hay apenas un 1,5% de votantes y casi todos elegien al PP.
Me gusta este gráfico porque resume las claves de la competición partidista. Muestra dónde están los electores y nos recuerda que todos los partidos no compiten por los mismos votantes: en algunso frentes pelean solo entre dos y en otros, todos contra todos. Además el gráfico nos recuerda algo que siempre subrayo: que ningún partido es una coalición monolítica de votantes.
Nota. En este artículo me refiero a votantes y simpatizantes como la misma cosa porque la variable que uso para el análisis es la denominada “voto + simpatía” del CIS. Esta variable es útil para los propósitos de este artículo pero no es una buena predicción del voto. También es importante tener en cuenta que alrededor del 23% de encuestados no declara ni intención de voto ni simpatía por ningún partido.