Ciudadanos empezó la campaña en batalla con el PSOE por el segundo puesto. Después del éxito de las elecciones catalanas, el ascenso nacional del partido parecía imparable. Entre finales de agosto y principios de octubre, la formación de Albert Rivera pasó de un 12% a casi un 18% en porcentaje de voto, según el promedio de sondeos de Kiko Llaneras. Aún iba a subir más. El partido parecía destinado a consolidar su ascenso. Pero no ha sido así. Esto son los hitos de este vaivén.
1. El programa a trozos
Albert Rivera desgranó el programa durante varios fines de semana previos a la campaña. El momento más importante fue la presentación de las reformas institucionales en Cádiz. El “bombazo”, en palabras de Rivera, es la supresión del Senado. Luego vinieron asuntos de conciliación, medio ambiente o cultura. Sus propuestas ecónomicas -contra único, reforma fiscal- ya eran conocidas. La campaña iba a centrarse en repetirlas.
2. El pistoletazo
El Hotel Eurobuilding de Madrid fue el inicio de la campaña el jueves 2 de diciembre. Fue un acto breve. Solo habló Albert Rivera -aunque arropado por la ejecutiva- durante 20 minutos. Presentó el cartel y el lema: “Vota con ilusión”. Iba a ser un justo prólogo de la campaña: Albert Rivera iba a ser el protagonista total.
3. El debate más flojo
En el momento más culminante del año, Albert Rivera tuvo su debate más flojo. El primer lunes de campaña, Atresmedia reunió a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Albert Rivera con la número 2 del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Pedro Sánchez fue el claro perdedor. Pero Rivera no fue la gran alternativa: estuvo nervioso, impreciso, sobre todo al inicio. Pablo Iglesias salió reforzado.
4. Los vídeos de Cádiz y Daniela
En casi todos los mítines de Albert Rivera, la campaña ha emitido sus dos vídeos. El primero es sobre el pasado. Explica la historia de España desde la Constitución de Cádiz. Elogia la Transición y los primeros presidentes. Pero con Zapatero y Rajoy todo se torció, dicen. Ahora tocaría, según el narrador, otra transición con Rivera.
El segundo vídeo es sobre el futuro. Rivera escribe una carta a Daniela, su hija de 4 años, sobre cómo debería ser la España de las próximas décadas. Han sido ejes de la campaña, pero no han tenido una repercusión excesiva más allá de los convencidos.
5. La violencia machista
Un aparente desliz en la redacción del programa creó la primera gran polémica del partido. La violencia doméstica iba a ser toda igual, sin un agravante para las mujeres, decía el programa. El matiz era que el resto de agresiones familiares iban a tener ese mismo agravante, no que fueran a eliminar el que ahora tiene la violencia contras las mujeres.
La polémica surtió en terreno abonado. Ciudadanos es -debido a unas primarias sin retoques- un partido dominado por candidatos masculinos. La desaparición del agravante, aunque fuera en beneficio de todos, parecía un desdén contra las mujeres.
6. El banquillo y Marta Rivera de la Cruz
El debate con 9 candidatos de Televisión Española tuvo poca audiencia. Pero si hubo una protagonista, fue Marta Rivera de la Cruz, la número 3 por Madrid de Ciudadanos. “Es tan grave que un hijo vea cómo su padre mata a su madre que vea cómo su madre mata a su padre”, dijo. Antonio Hernando, del PSOE, se lo reprochó: "Las mujeres mueren por su condición de mujeres". "¿Pero de dónde sacas eso?”, contestó Rivera.
Aquel mismo día, salieron tuits antiguos de Marta Rivera, donde criticaba el contrato único e ironizaba sobre el Holocausto. Más allá de estas dos polémicas puntuales, las pocas apariciones de otros candidatos aparte de Albert Rivera e Inés Arrimadas demostraban la falta de banquillo del partido. Los números 1 provinciales que han ido hablando en los mítines por España de Rivera no parecían en general tener un nivel extraordinario.
7. Vistalegre, lleno
El pabellón, famoso por los mítines de Zapatero y los inicios de Podemos, fue el lugar escogido para el mayor mitin de la historia de Ciudadanos. El partido llenó con autocares de toda España -como hacen el resto del partidos. El discurso de Rivera fue poco pasional. El teatro de los mítines no requiere los mismos recursos que la oratoria en un debate.
8. La gasolina
La campaña se ha hecho larga para Ciudadanos. Más allá del pico en los sondeos al que llegaron hacia el día 10 de diciembre -según el promedio de Llaneras-, los rumores finales son de caída libre. El partido no tenía techo electoral, pero ahora la preocupación es que tampoco hubiera suelo. La última semana ha sido para el PP: el puñetazo ha eclipsado el descalabro de comunicación tras el atentado en Kabul.
9. La abstención y los perdedores
Una prueba de su presunta caída en intención de voto es la aclaración de su discurso al final de la campaña. Rivera empezó flirteando con la segunda posición. Si la distancia con el PP -o la lista más votada- era corta, creía que el resto de partidos podía investirle.
Pero en el último día de la campaña, Ciudadanos está a la defensiva. Rivera ha advertido que dejará gobernar con la abstención a la lista más votada, en una clara referencia al PP. Después de las insinuaciones del PP sobre el posible apoyo de Rivera al “tripartito” con PSOE o Podemos, los ex votantes del PP pueden ahora confiar en que si quieren castigar a Rajoy, Rivera es una opción segura.