El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y los dirigentes territoriales de su partido han reiterado este domingo su negativa a apoyar al PP para que continúe en La Moncloa y han decidido que, en caso de que los intentos de Mariano Rajoy fracasen, tratarán de formar gobierno con Podemos si este partido abandona su planteamiento de autodeterminación para Cataluña.
"Es nuestra línea roja", así lo ha explicado el presidente de Asturias, Javier Fernández, al abandonar minutos después de las 23.00 horas la sede del partido en la madrileña calle de Ferraz junto a la jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, cinco horas después de entrar en el edificio, donde ha tenido lugar el cónclave de Sánchez y sus 'barones' previo al Comité Federal de este lunes.
La unidad de España, condición innegociable
A su salida, los presidentes asturiano y andaluza, que han salido del brazo, y los de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, han asegurado que la posición del partido es unánime: primero, dejarán intentar formar gobierno al PP y lo rechazarán con su voto y, después, tratarán de llegar a un acuerdo con otros partidos con una serie de condiciones claras, que comienzan con la unidad de España.
Y éste será el contenido, han dicho, de la resolución que votará este lunes el Comité Federal del partido, sobre la que la presidenta andaluza se ha mostrado "convencida" de que habrá un acuerdo. Y si Pablo Iglesias "retira" su exigencia de un referéndum para Cataluña, ha dicho Díaz, el PSOE se podrá "entender" con Podemos.
"Por tanto, no se cierra ninguna puerta al diálogo, pero se pone, o al menos se rechazan, las condiciones que han puesto otras formaciones políticas", ha explicado García-Page, que ha insistido en que "hay unanimidad" en el partido en este sentido.
El también líder de los castellano-manchegos ha recalcado que el PSOE no va a "poner en solfa ni la unidad de España ni el sistema democrático de representación". "A partir de ahí, si alguien se apea de esas condiciones previas, evidentemente no nos podemos negar a ningún diálogo porque la inmensa mayoría de la gente está esperando que haya acuerdo entre los diferentes bloques políticos antes de llegar a unas elecciones", ha señalado.
"Salimos todos reforzados"
A la reunión de este domingo han acudido todos los dirigentes territoriales, incluyendo a los siete presidentes autonómicos. Puig ha sido el último en incorporarse, ya que ha llegado minutos después de las 21.00 horas. El primero en salir fue el extremeño Guillermo Fernández Vara, que se marchó antes de que acabara a las 22.15, asegurando que la cita iba "bien". "Salimos todos reforzados", dijo.
A su salida de la sede del partido, todos han asegurado que en la reunión no se ha hablado de la fecha del próximo congreso del partido, en el que Sánchez ya ha dicho que optará a la reelección como secretario general. Fuentes de Ferraz han explicado que se ha querido priorizar el calendario político del país al interno del partido.
"Es muy difícil que hablemos de cuestiones internas sin antes haber despejado la incógnita que tiene la gente planteada en la cabeza y es qué va a pasar con este país", ha afirmado García-Page, para después recalcar que el PSOE no puede hacer "un buen congreso sobre la base de que le vaya mal al país".
Ahora, ha dicho, lo importante es "arreglar" la situación y "si no se arregla, evidentemente el PSOE también tiene que afrontar sus procesos internos". "Pero eso es un segundo paso", ha recalcado.
De esta manera, los dirigentes territoriales no han dejado patentes diferencias pese a las tensiones de los últimos días a cuenta de los posibles pactos postelectorales. El anuncio de Ferraz de la posibilidad de retrasar el congreso a primavera y la postulación de Sánchez causó malestar en algunas federaciones, pero este domingo no han querido ahondar públicamente en este asunto.
Tampoco han hecho leña por los resultados del domingo, aunque ha habido autocrítica. Así, el presidente castellano-manchego, ha explicado que se ha hecho un análisis crítico porque el resultado fue "malo", pero ha insistido en que más importante que hacer "reproches o enmendar la plana a la dirección federal, que no es el caso," es pensar en "soluciones de futuro". "En vez de perder el tiempo en buscar dónde está el problema, vamos a afanarnos en buscar quién es la solución o dónde está", ha reiterado.
A Susana Díaz se le ha preguntado si el líder del partido sale reforzado de este encuentro: "Siempre, siempre, el secretario general siempre", ha respondido, con una sonrisa.
Según los dirigentes territoriales y la dirección de Pedro Sánchez, la conversación, en la que también ha estado la presidenta del partido, Micaela Navarro, el secretario de Organización, César Luena, y los portavoces en el Congreso, Antonio Hernando, y el Senado, Oscar López, se ha centrado en hablar del resultado del pasado 20 de diciembre y de la situación política actual.
Fuentes de Ferraz consultadas por Europa Press han subrayado que, después de hacer "autocrítica" por los resultados, ha habido acuerdo sobre la 'hoja de ruta' a seguir y los planteamientos con los que se abordarán las negociaciones.
Así, se ha dejado claro que en cualquier negociación con "cualquier partido político" con el que se hable "se impondrá" el modelo territorial del PSOE, porque es "innegociable" y una "condición indispensable" para iniciar el diálogo.
Sobre "lo que interesa a los ciudadanos"
De esta manera, han indicado estas fuentes, se buscarán pactos para avanzar en una transformación de España que pasa por consolidar una recuperación económica justa; un pacto educativo, por la ciencia y la cultura; acabar con la desigualdad; un pacto contra la violencia de género; la reconstrucción del pacto de Toledo; la reforma de la Constitución y la búsqueda de la flexibilización de los objetivos de déficite en Europa.
El presidente asturiano ha subrayado que mientras Podemos habla del referéndum, los socialistas lo hacen sobre "lo que le interesa a los ciudadanos". A partir de aquí, ha dicho, están dispuestos a una negociación con otros partidos teniendo claras unas condiciones que se han "establecido" domingo y que se someterán el lunes a la votación del Comité Federal.
García-Page ha coincidido en que la resolución recoge una postura común del partido, que tiene "vocación de gobernar". El objetivo, ha dicho este presidente, es intentar hacerlo "si fracasa el PP" y con "unos límites muy claros" que afectan a "la Constitución, la soberanía nacional y el modelo democrático".
"Lo que hemos rechazado hoy el conjunto del partido es que se nos pongan condiciones, cuando quien las pone sabe que son absolutamente incompatibles con nuestro argumentario político, con nuestro ideario", ha remachado.
Por su parte, el presidente de los valencianos ha afirmado que la de este domingo ha sido una reunión "positiva". "Hoy era un día de tomar la iniciativa, de claridad en el mensaje y también de cohesión y de unidad y desde luego estoy satisfecho de que haya salido así", ha afirmado.
Puig ha hecho especial hincapié en que el PSOE "nunca" va a facilitar el gobierno al PP. "He visto 'B', el documental de Bárcenas. Después de verlo es difícil que alguien vote al PP", ha afirmado.