Si los comicios se celebraran el día en que arranca la campaña y la demoscopia fuera una ciencia exacta Unidos Podemos sería antes de abrir las urnas el ganador indiscutible de las elecciones generales en el País Vasco. La coalición de izquierdas, liderada en la comunidad autónoma por Nagua Alba, cosecharía una rotunda victoria, tanto en el número de votos como en el de escaños conseguidos. Las estimaciones de una encuesta del Gobierno vasco así lo predicen.

El duelo protagonizado con el PNV por la primera plaza se resolvería del lado de la agrupación de Iglesias y Garzón. El partido de Andoni Ortuzar, que el pasado 20-D logró conservar el liderazgo en número de escaños, que no de votos, perdería también ese primer puesto en beneficio de Unidos Podemos, que pasaría a tener en esta segunda vuelta electoral dos más ( de 5 a 7), mientras los nacionalistas se dejarían uno en el camino ( de 6 a 5) en Bizkaia.

Los resultados del Sociómetro , el sondeo realizado por el Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno vasco, dado a conocer a escasas horas del inicio de la campaña electoral, confirma las buenas expectativas de la organización morada en la comunidad autónoma vasca, aumentadas tras su alianza con Izquierda Unida con la que lograría un amplio triunfo sobre el PNV y ser la primera fuerza en los tres territorios vascos.

La encuesta, realizada entre el 23 de mayo y el 2 de junio, concluye que EH Bildu no conseguirá remontar sus malos resultados del 20-D, en los que perdió cuatro diputados, y se quedará únicamente con dos actas en el Congreso, obtenidas en Gipuzkoa y Bizkaia.

Bildu no rentabiliza el 'efecto Otegi'

Seguirá sufriendo la fuga de votos hacia Podemos y no rentabilizará el regreso del histórico líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, a la arena política.

Otro de los partidos víctima de la fuerza de la coalición de izquierdas será el PSE-EE, esquilmado ya el 20-D, que continuará retrocediendo terreno. Los socialistas perderán su escaño en Álava, donde el PP, también en horas bajas, tampoco se sacará la espina de haber dejado de ser la primera fuerza del territorio. Los dos partidos representantes del bipartidismo tendrán que conformarse con dos escaños cada uno, aunque en el caso de los populares eso significará mantener al menos los resultados de hace seis meses.

Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, no conseguirá representación en suelo vasco. Tampoco lo hizo el 20-D, por lo que se confirmaría el poco éxito de la formación naranja en esta comunidad autónoma.

LA BATALLA DE ÁLAVA

El sondeo, efectuado sobre una muestra de 2.310 personas, demuestra que los partidos no están equivocados cuando concentran sus esfuerzos en Álava, donde el mapa político resulta más cambiante.

Todas las candidaturas, menos EH Bildu que lo hace en Irún, han elegido la capital alavesa para el arranque de la campaña electoral y el PSE-E, liderado por Idoia Mendia, se ha desplazado hasta uno de sus barrios obreros, Zaramaga, consciente de que es en este territorio donde se juega dejar de tener tres diputados para pasar a únicamente dos.

El resultado del 20-D acabó con el 2-1-1 de reparto tradicional en Álava para fijar un nuevo modelo más fragmentado de 1-1-1-1, que correspondieron a Podemos, PP, PNV y PSE-EE. El último escaño lo retuvieron los socialistas con 25.331 votos, casi la mitad de los obtenidos por la formación morada (48.413), que aspira a conseguir con IU-Ezker Anitza las papeletas que le faltan para que la ley D´Hondt obre en su favor y le otorgue un acta más.

Según el Sociómetro lo consigue y agranda su distancia del PP que, a tenor de la estimación de voto realizada, se quedará con un 19,4% de los sufragios frente al 31,1% de la coalición de izquierdas.

UNIDOS PODEMOS TAMBIÉN GANA EN BIZKAIA

El otro diputado que gana Unidos Podemos se sitúa en territorio vizcaíno, donde el PNV perdería la posición hegemónica en su feudo tradicional y obtendría casi tres puntos menos que su competidor.

Si se confirma este pronóstico la candidatura del veterano diputado nacionalista Aitor Esteban colisionará sin éxito con la de Eduardo Maura, sin que el cambio experimentado en las listas de EH Bildu, situando al frente a Oskar Matute -procedente de Alternativa, una escisión de IU- vaya a frenar el avance de la coalición de Iglesias-Garzón.

En Gipuzkoa no habría cambios respecto al 20-D y EH Bildu se tendrá que conformar con seguir siendo tercero y la representación de una única diputada, Marian Beitialarangoitia, en su territorio más afín.

EL PNV, TRIUNFADOR DE LAS AUTONÓMICAS

El panorama político vasco cambia sustancialmente si se analiza desde el prisma interno, de los resultados que podrían derivarse de los próximos comicios autonómicos, previstos para este otoño, lo que ratificaría una vez más las distintas claves con las que se vota según se trate de unas elecciones u otras.

La encuesta al Parlamento Vasco, realizada en los mismos días y con idéntica muestra, atribuye como ganador al PNV frente a Podemos o Unidos Podemos, ya que el Sociómetro examina las dos opciones. En ambos casos los nacionalistas obtendrían 24 escaños – hoy tienen 27- frente a los 14 ó 17 de sus principales contrincantes electorales el 26-J.

Todo el resto sufriría también con una merma de parlamentarios la fuerza de un nuevo partido con el que repartir el total de 75 escaños. EH Bildu conquistaría o empataría en la segunda plaza, con 18 ó 17 puestos, seguido de PSE-EE (10 ó 9) y de PP (8 ó 7).

Los tres escaños que bailan darían la razón a quienes defienden extender la alianza entre Podemos e IU-Ezker Anitza a las elecciones vascas.

Se lograse o no, la pérdida de posiciones del PSE-EE frente a la coalición de izquierdas –entre 6 ó 7- impediría al PNV apoyarse en los socialistas para gobernar con mayoría absoluta y abriría la puerta a otros ejes de conformación de alianzas.

UPyD perdería, por último, su escaño y sería un candidato de Ciudadanos quien conseguiría en Álava el que ahora ocupa Gorka Maneiro.

Noticias relacionadas