El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha explotado los casos de corrupción del PP en la Comunidad Valenciana en su acto central en esta comunidad y ha defendido que el voto a Unidos Podemos (A La Valenciana en esta región por la suma de Compromís) es la única forma de derrotar a los populares y propiciar un cambio de gobierno. “Que nadie se confunda, solo hay un voto útil para ganar al PP y es Unidos Podemos, y aquí a la Valenciana”, ha dicho Iglesias. “Los nervios en Génova se empiezan a notar”, añadió.
El candidato de Podemos a la Moncloa ha comenzado recordando a Compromís por haber llegado a un consenso y propiciar un gobierno de cambio en Valencia. También ha agradecido a Alberto Garzón, (y a los “nuevos dirigentes de IU”), que diera un “paso histórico” que les lleva “a la posibilidad de cambio”. El de Alicante es uno de los pocos actos electorales en el que ambos líderes coinciden en su carrera al 26-J. Y ambos han centrado sus ataques casi exclusivamente en los populares. El 20-D la confluencia de Podemos y Compromís ya logró el ‘sorpasso’ a los socialistas valencianos. El reto ahora es ser primera fuerza en la Comunidad Valenciana tras la suma de IU.
Iglesias ha rebatido el miedo al cambio y las alusiones a la gran coalición destacando que, como en Valencia, llevan ya un año gobernando en las principales ciudades. Podemos ha fijado el Mediterráneo entre sus objetivos para ganar escaños, es lo que han llamado la ‘batalla del Mediterráneo’. “El PP intentó convertirlo en el experimento del modelo neoliberal, la corrupción era una fórmula de gobierno que en el Mediterráneo tenía el sello del PP. Y ese es el modelo que termina”, ha dicho. El modo de la formación morada para arañar votos es azuzar con la corrupción en esta región.
La confluencia valenciana disputa con los populares un diputado en la provincia de Castellón (el último sondeo del CIS les abría el camino a ‘robar’ el segundo diputado del PP) y aspira a ganar el sexto en Valencia (esta provincia elige un diputado más que en el 20-D). En la provincia de Alicante, aunque las encuestas publicadas les dan el mismo resultado que en diciembre, la confluencia valenciana aspira a hacerse con un cuarto diputado. Las encuestas internas les dan esperanzas. Así que, los mensajes de la coalición recordando los casos de corrupción de los populares valencianos, entre ellos la operación Taula que estalló tras las elecciones de diciembre, persiguen recortar la diferencia de sufragios con el PP.
Es el mensaje que Íñigo Errejón destacó en los actos centrales de Castellón y Valencia del pasado fin de semana. Y es el mensaje que se ha remarcado en Alicante, escenario de graves casos de corrupción del PP valenciano. El empresario Enrique Ortiz, procesado en Gürtel y que ha admitido haber financiado ilegalmente al PP, ha sido recordado en reiteradas ocasiones en el acto de este viernes en Alicante. También a la exalcaldesa Sonia Castedo y el expresidente de la Diputación, Joaquín Ripoll.
Iglesias ha señalado que el pequeño porcentaje que representan la corrupción en España “son los que temen el gobierno del cambio”. “Esos son los que quieren la gran coalición, esos son los que temen la unión de IU”, ha apuntado.
“NO SOMOS ANTISISTEMA”
El líder de la formación morada se ha presentado como un político moderado en respuesta a las críticas realizadas por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. “Nosotros no somos los antisistema, todo lo contrario, somos las fuerzas políticas de la ley y el orden (…) Somos la fuerza que dice que la Constitución se tiene que cumplir”, ha dicho en referencia al derecho a la vivienda, al trabajo… Es lo mismo que luego ha defendido Garzón. El líder de Izquierda Unida ha centrado sus ataques también en los populares y ha reivindicado a la izquierda.
Ha sido la líder de Compromís, Mónica Oltra, la que ha vertido las principales críticas al PSOE a pesar de gobernar con ellos en coalición en Valencia. Oltra le ha mandado un mensaje virtual a Pedro Sánchez y le ha reprochado que no busque realmente echar al PP de las instituciones por no haberles permitido el acuerdo con los socialistas valencianos.
Cientos de simpatizantes han llenado el parque Lo Morant de Alicante, lugar elegido para el acto central de la coalición. Allí se han visto las pancartas de Podemos, Compromís y Esquerra Unida. También banderas y pancartas del Partido Comunista y banderas republicanas. Los gritos de ‘Sí se puede’ se han mezclado con un bando que intentaba reivindicar la confluencia valenciana al grito ‘A La Valenciana’.
El líder de Podemos ha escogido Alicante entre sus escasas paradas en la campaña electoral. En esta ocasión, Iglesias descartó cerrar en Valencia como sí hizo para el 20-D con un mitin en el que superaron las previsiones al llenar un polideportivo con 9.000 personas y quedarse otras 2.000 fuera del recinto. Su aliado, Compromís, tenía previsto esta vez superar aquella cifra con la elección de un lugar simbólico: la plaza de toros que durante años fue escenario de las manifestaciones de fuerza de un PP ahora en horas bajas. El comité de campaña llegó a reservar el coso pero los de Iglesias han escogido Madrid para su gran mitin de cierre de campaña.
En el 20-D, la coalición del partido morado con Compomís ya logró el ‘sorpasso’ a los socialistas. Con la suma con Esquerra Unida (más de 100.000 votos), la coalición A La Valenciana busca ser la primera fuerza en la Comunidad Valenciana. Las encuestas siguen dando el primer puesto al PP.