José Luis Rodríguez Zapatero volvió con su talante. Tras meses distanciado de Pedro Sánchez, el expresidente del Gobierno no tenía muchas ganas de hacer campaña. Es de los que tiene malos augurios sobre el partido y las posibilidades de Pedro Sánchez de conseguir un buen resultado electoral. Pero por él, no quedará.
En un esperado y abarrotado mitin en Valladolid, Zapatero apoyó a Sánchez y pidió el voto para el candidato. "La valentía y honestidad que ha demostrado Pedro Sánchez es la que nos va a llevar a ganar el próximo 26 de junio", auguró ante su sucesor en el cargo.
"Se gana cuando se quiere ganar. Cuando se va a ganar", y aún hay tiempo para remontar. "Lo que da de si una semana. ¡Y ahora más!", dijo refiriéndose a las redes sociales que tanto han cambiado la política en los últimos años.
Iglesias elogia al PSOE
El expresidente, muy aplaudido por los militantes, aprovechó también para responder a Pablo Iglesias, que este jueves lo alabó como "el mejor" presidente de la democracia española, presumiendo de relación privilegiada. "Ayer Pablo Iglesias dirigió unas palabras amables a mi persona. Se lo agradezco sinceramente", dijo. Pero "cualquier palabra que suponga respeto o reconocimiento a mi tarea no es otra cosa que respeto y reconocimiento al PSOE. Porque yo me debo al PSOE. Toda la vida ha sido así. Es un reconocimiento a vosotros", dijo mientras a los militantes se les ponían las manos rojas aplaudiendo. "Está muy bien que todos quieran serlo. Socialdemocracia, socialdemocracia, el PSOE", dijo también.
Ahí se acaban las referencias de Zapatero a Podemos. El expresidente optó por un tono sobrio y poco afilado con los adversarios políticos. Tanto que reivindicó el "talante" y recordó que el PP le llamaba "bambi" en sus inicios. "Hasta que les gané", recordó.
El resto de su intervención la dedicó a recordar a la diputada laborista asesinada en el Reino Unido o a la matanza de homosexuales en un bar de Orlando (EEUU), lo que le sirvió para defender que "no hay política en el rencor ni en el odio". Zapatero reivindicó la historia del PSOE y recordó sus propios sacrificios por el país. "Cuando ha tenido que enfrentarse entre su interés particular y el interés general de España, y yo sé bien lo que digo, [el PSOE] ha optado por el interés general de España", dijo, probablemente en referencia a los recortes que puso en marcha desde mayo de 2010.
Después de él habló Sánchez, que hizo una cerrada defensa del legado de Zapatero, aunque no varió mucho el esquema que sigue en todos sus mítines. Entre sus innovaciones, la reacción a la exclamación de Rajoy de que en españa hay españoles, una de las anécdotas de este jueves. "Rajoy ha descubierto que en España hay españoles. A ver si nos descubre qué es lo que hay en Panamá y en Suiza", pidió. "Rajoy tiene su corazoncito, porque luego se emociona con unas alcachofas. Os digo una cosa: unas alcachofas bien rehogadas y bien cocinadas...", siguió, sin acabar la frase, pero con cara de hambre.
A Rajoy y a Iglesias los une entender la política "como un contrato de adhesión", dijo Sánchez. Si no hubo acuerdo con Podemos es porque Iglesias "siempre antepuso a los derechos sociales y a las libertades el derecho a la autodeterminación de Galicia, País Vasco y Cataluña" y el "control" de fiscales, jueces y espías, lamentó. Zapatero aplaudía y los socialistas pensaban en que aún queda una semana para remontar.