La pobreza es un problema que afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo. Desde hace varias décadas, la sociedad internacional ha tratado de abordar y resolver esta problemática, pero los esfuerzos son por el momento en vano.
Según el Banco Mundial, la pobreza extrema mundial aumentó en 2020 por primera vez en más de 20 años debido a la irrupción de la pandemia de la covid-19. Cerca de 100 millones de personas adicionales viven en la pobreza como resultado de la pandemia.
Medir la pobreza no resulta nada sencillo. La pobreza es multidimensional. Afecta a diversos ámbitos de la vida humana como la falta de acceso a una educación de calidad, a los alimentos, al agua potable o a la electricidad.
No obstante, para simplificar el proceso, el enfoque general que se suele utilizar para medir la pobreza es mediante los ingresos económicos. En este sentido, alguien pobre es aquel no tiene suficientes recursos económicos para poder acceder a las necesidades básicas.
El umbral de la pobreza
Esto inspiró al Banco Mundial para la creación de la línea o umbral de pobreza, que “por lo general reflejan el umbral por debajo del cual no es posible satisfacer las necesidades mínimas de nutrición, vestuario y vivienda”. En la última actualización de 2015, el umbral se estableció en 1,90 dólares estadounidenses. Bajo esa línea, las personas viven en pobreza extrema.
Sin embargo, existe otro enfoque que considera que la pobreza no se debería medir desde un enfoque puramente económico. Amartya Sen, premio Nobel de Economía en 1998, señaló que “las disparidades a menudo no se reducen a las diferencias de ingresos y recursos”.
Así nació, de la mano del economista Mahbub ul Haq, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este índice incorpora a la esfera económica —toma como punto de partida el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita por paridad de poder adquisitivo (PPA)—, las dimensiones de la esperanza de vida y la educación.
Según PNUD, el IDH es un “índice compuesto que mide el resultado promedio en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: una vida larga y saludable, el conocimiento y un nivel de vida decente”. El PNUD clasifica en cuatro categorías a los países según su desarrollo: muy alto (0,800-1,000); alto (0,700-0,799); medio (0,550-0,699); y, bajo (0,350-0,549).
En base a este índice, los 10 países más pobres del mundo son todos del África subsahariana. Según Nicole Caus de Manos Unidas, “a pesar de los relativos avances, África sigue siendo el continente más pobre del mundo. Con el 13% de la población mundial, el continente acoge el 33% de la población pobre del mundo y alcanza el 1,6% del PIB global. Todavía un cuarto de la población sufre de desnutrición”.
10. Eritrea —IDH: 0,459
Eritrea es un país situado en el cuerno de África, a las orillas del Mar Rojo. Con algo más de 5 millones de habitantes, ha tenido una historia reciente tumultuosa. Las tensiones fronterizas con Etiopía tras su independencia en 1991 han lastrado durante casi dos décadas el crecimiento económico del país. Se estima que casi el 70% de la población vive en la pobreza y un tercio del PIB nacional se compone de las remesas que envían los emigrantes que viven en Europa y otros países desarrollados. Además, la inseguridad alimentaria que existe en el país es un gran problema, pues los agricultores están expuestos a la sequía y a los efectos del cambio climático.
9. Mozambique —IDH: 0,456
Mozambique es un país situado en África Meridional. A pesar de la violencia que existe al norte del país, ha conseguido varios logros para reducir la inseguridad alimentaria durante la última década. Sin embargo, sigue estando muy expuesta a los conflictos, la sequía y la pandemia de la covid-19. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, Mozambique es uno de los países más propensos a desastres del mundo. Es altamente vulnerable a las condiciones climáticas extremas que destruyen la infraestructura y restringe el crecimiento económico, afectando a la sostenibilidad medioambiental y a los esfuerzos para erradicar la pobreza y el hambre.
8. Burkina Faso —IDH: 0,452
Situado en el África Occidental, según el PMA, desde 2018 la situación del país se ha deteriorado debido a la creciente presencia de grupos armados no estatales. Esto han generado un aumento de los desplazamientos forzados, lo que ha exacerbado la inseguridad alimentaria en todo el país. Según datos del Banco Mundial, más del 40% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
7. Sierra Leona —IDH: 0,452
Sierra Leona es un pequeño país situado en la costa del Atlántico Norte de África Occidental. La guerra civil entre 1991 y 2002 sigue pesando en el desarrollo económico y humano. Según un informe del Banco Mundial, la tasa de pobreza se estimó en el 43% en 2018. No obstante, durante los últimos años el país ha sido capaz de reducir su pobreza, aunque la pandemia de la covid-19 ha interrumpido esta tendencia.
6. Malí —IDH: 0,434
Malí es un vasto país situado en la región del Sahel. Los efectos acumulativos de las frecuentes sequías, la violencia armada y la inseguridad generalizada han contribuido a un deterioro progresivo de los medios de vida en el país. Según el PMA, la pobreza va en aumento y afecta al 78,1 % de las personas, y los niveles de inseguridad alimentaria se duplican en las familias encabezadas por mujeres, un reflejo de las desigualdades de género generalizadas.
5. Burundi —IDH: 0,433
Situada en el África Oriental, este pequeño país tiene el segundo PIB más bajo del mundo. Más del 70% de la población vive en situación de pobreza según el PMA. La crónica inseguridad alimentaria se debe a la alta densidad poblacional, la vulnerabilidad relacionada con el cambio climático o el acceso deficiente al agua potable.
4. Sudán del Sur —IDH: 0,433
Sudán del Sur es el Estado de más nueva creación en el mundo tras independizarse de Sudán del Norte en 2011. La reanudación del conflicto armado entre 2013 y 2016 empeoró la situación humanitaria en el país, del que aún no se ha recuperado. Además, la pandemia de la covid-19 ha exacerbado una situación ya de por sí grave.
3. Chad —IDH: 0,398
Chad es un país saheliano en el cual los conflictos regionales, en combinación con la degradación ambiental y la rápida desertificación ha generado un alto nivel de pobreza. Según el PMA, el 42% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
2. República Centroafricana —IDH: 0,397
La República Centroafricana es un país situado en el corazón de África. Posee vastos recursos naturales y una tierra fértil, pero los ciclos recurrentes de violencia no han permitido que los centroafricanos puedan beneficiarse de ese potencial. Según el Banco Mundial, los servicios básicos son limitados y más de 1 millón de personas han sido desplazadas.
1. Níger —IDH: 0,394
Níger es el país más pobre del mundo según el IDH. Casi 10 millones de los 24 que componen la población de Níger viven en una situación de extrema pobreza. Este país africano es extremadamente vulnerable debido a los conflictos armados y a una situación geográfica que lo convierte en una encrucijada para refugiados y migrantes. Además, siendo un país sin litoral, las condiciones climáticas afectan muy gravemente a una economía que sigue dependiendo en gran medida de la agricultura.