El actor Miguel Bernardeau sujeta el triciclo que ha encontrado en el cauce del río Jarama. Biotherm
Un triciclo, una bañera o una bolsa de marihuana: así son los 200 kilos de basura que 'asfixian' el río Jarama
Biotherm y Seo/Birdlife reúnen a un grupo de 'influencers' para evitar que la 'basuraleza' del río madrileño desemboque en el Tajo.
30 marzo, 2023 01:46Es miércoles por la mañana. El Día Mundial del Agua, para ser más exactos. Un autobús recoge en la plaza de Colón de Madrid a una veintena de personas, alguna que otra influencer de belleza, un par de periodistas y varios miembros del equipo de Biotherm.
Apenas media hora después llegamos a las inmediaciones del río Jarama, a la altura de San Fernando de Henares. Allí nos espera Judit de la Fuente, directora de Biotherm en España y Portugal, lista para dar comienzo a una nueva edición de 'Limpia ríos, salva océanos', el programa de la marca de L'Oreal, Ecoalf y la oenegé Seo/BirdLife, que lleva tres años intentando librar de basuraleza al acuífero madrileño.
Junto a De la Fuente esperan las estrellas invitadas, los tres embajadores del grupo cosmético más comprometidos dentro y fuera de las pantallas: Jan Cornet (La piel que habito, Motivos personales), Aida Folch (El artista y la modelo, Haunted Heart) y Miguel Bernardeu (Élite, 1899).
El grupo, listo para la limpieza del río Jarama, se acerca a la zona. Biotherm
Todos a una, nos acercamos al punto de encuentro con Pomares Salmerón, el encargado de guiarnos en esta recogida que nos pilla con un sol abrasador inusual a estas alturas del año. Él, como técnico del proyecto LIBERA de Seo/BirdLife, tiene todo preparado para que nos pongamos manos a la obra.
Ataviados con guantes, bolsas para separar residuos (negras para los restos, amarillas para los envases y de fieltro para el vidrio) y rastrillos, este pintoresco grupo se dirige a la zona inundable del río –"cuando llueve, el caudal crece y se encharca todo", apunta Salmerón–. Son las lluvias las que arrastran buena parte de la 'suciedad' que acaba en el río.
Miguel Bernardeau, Jan Cornet y Aida Folch, durante la explicación de la jornada. Biotherm
"A los océanos está llegando una cantidad de residuos importantísima. Causa enredos, y que los animales acaben consumiendo plásticos y microplásticos”, explica Salmerón al grupo. "Pero esto no parece tan sucio", comenta alguien. El técnico perfila una sonrisa.
Antes de que él pueda justificar esa apariencia de limpieza, De la Fuente da una explicación: "Es que hace 15 días estuvimos aquí con un equipo enorme". Y sentencia: "Fue increíble, batimos el récord de residuos recogidos". Exactamente fueron 1.300 kg de basuraleza, es decir, como indica Salmerón, de "basura que empieza ya a fundirse con la naturaleza".
El técnico de Seo/BirdLife adentra al grupo en el monte. Río arriba, la estampa es completamente diferente. "Fijaos bien", alerta. "Las toallitas húmedas se confunden con hojas, se camuflan entre la tierra", añade. Y cuánta razón: a cada paso, entre la maleza y bordeando los árboles, pequeños trozos de plástico, retazos de otra vida, bastoncillos, envases y hasta bidones, se abren paso entre la flora local.
Los participantes en la limpieza desenterrando un bidón.
Y es que, como recuerda Salmerón, podemos encontrar residuos de origen humano en lugares tan inaccesibles como las profundidades de los océanos. "Y el 80% de ellos es de origen terrestre, vienen de aquí, de los ríos", puntualiza el experto.
Pasan las horas y el grupo va recogiendo, poco a poco, residuos muy dispares. Briks, cajoneras, parte de una nevera, un lavabo, botellas, toallitas –muchas toallitas– y todo tipo de residuo. Diferentes aves se comunican a nuestro alrededor: "Eso es una abubilla; ese, un carbonero; aquel, un ruiseñor", jalea Salmerón.
De pronto, un grito: "Chicos, tengo algo". El actor Miguel Bernardeau nos llama. Ha encontrado un triciclo enterrado en la tierra, medio tapado por ramas y hojas caídas. "Esto no es nada", exclama Salmerón. Y confiesa: "Lo más loco que hemos encontrado es una pistola y una bolsa de marihuana".
La limpieza del río Jarama. Biotherm
Seguimos recogiendo hasta que nos dicen que es hora de parar. Al final de la mañana, pesamos todos los residuos: 211 kg de basua, esa es la cifra del día. Salmerón nos recuerda, antes de volver a nuestras vidas, algo que debería grabarse a fuego en nuestra piel: "Tenemos que reducir nuestro consumo, pero también reutilizar al máximo y gestionar bien nuestros residuos para que no lleguen a la naturaleza".
