Gente en la playa en junio de 2023.

Gente en la playa en junio de 2023. Carlos Jasso Reuters

Historias

'Bandera negra' para los protectores solares: así afectan a nuestra salud (y a la del planeta)

Un nuevo estudio del CSIC despierta la preocupación por los efectos que sus compuestos podrían tener a largo plazo en nuestro organismo y el entorno.

29 junio, 2023 02:57

España da el pistoletazo de salida a uno de sus veranos más calurosos. Y, al tiempo que las costas nacionales se preparan para alcanzar sus picos máximos de ocupación en julio y agosto, las investigaciones ponen el foco en las cremas y lociones solares más socorridas que nunca en estas fechas—. Especialmente en las que podrían ser sus implicaciones en el planeta y la salud pública a largo plazo.

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Cada año llegan hasta nuestros océanos 25.000 toneladas de fotoprotectores, alertaban desde Green Cross France ya en el año 2017. Si las cifras publicadas por la organización ambientalista se mantuvieran este verano, significaría que, cada segundo que pasa, casi un litro de crema contra el sol estaría yendo a parar a aguas internacionales.

En este tiempo, los avances en materia legislativa, sumados al compromiso creciente de laboratorios y marcas, han contribuido a que estos productos sean cada vez más sostenibles y descarten en su composición ingredientes dañinos para la vida acuática y, también, para la humana.

Sin embargo, si las opciones actuales tienen repercusiones en nuestra salud y la biodiversidad, es algo que solo podremos confirmar a largo plazo. Esto es lo que sabemos hasta ahora: 

Los químicos se infiltran en el organismo

Si en un principio asumimos que los bloqueadores solares se quedan solo en la superficie de la piel, las investigaciones realizadas en las últimas décadas demuestran lo contrario.

En la orina, en la placenta e incluso en la leche materna, los filtros solares permanecen en el organismo y sus efectos, aunque todavía invisibles debido a la falta de estudios a largo plazo, suponen una preocupación creciente para la sociedad española, a la cabeza del consumo mundial de cremas solares.

Al respecto, estudios recientes del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSCIC) han detectado hasta 11 nuevos compuestos químicos en la sangre del cordón umbilical de 69 recién nacidos.

Entre ellos, filtros ultravioleta, que, además de utilizarse como materia prima en los plásticos para evitar que estos se degraden, se incluyen en muchas de nuestras cremas de uso diario pese a la prohibición de su uso por parte de varios países.

El estudio dirigido por la doctora Silvia Díaz Cruz analizó muestras procedentes del cordón umbilical de 69 recién nacidos.

El estudio dirigido por la doctora Silvia Díaz Cruz analizó muestras procedentes del cordón umbilical de 69 recién nacidos. iStock

"El problema de estos compuestos es que, al ser contaminantes de detección reciente, la regulación no ha establecido un valor límite para la exposición humana", explica Silvia Díaz Cruz, investigadora del IDAEA-CSIC y autora principal del estudio.  

Otros especialistas, como el doctor Ramón Calderón, coinciden con el CSIC en la necesidad de "exigir a las agencias reguladoras medidas al respecto", ya que los efectos de estos filtros como disruptores endocrinos pueden contribuir a la aparición de distintos tipos de cáncer de piel, trastornos de la fertilidad y enfermedades autoinmunes

"No podemos decir que sean los únicos causantes de estas patologías, pero sí contribuyen a ellas, al igual que lo hacen los pesticidas y los microplásticos que ingerimos en la comida", explica Calderón.

El problema está en que "los protectores biológicos actuales", que podrían ser la solución a esta doble amenaza, "todavía aportan muy poca protección, y deben mezclarse con otros protectores físicos y químicos para ser eficaces, por lo que acaban no resultando saludables".

Una amenaza para los corales

Al margen de sus implicaciones en la salud pública, los filtros solares son una barrera más para el cuidado de los ecosistemas, en especial los marinos. El efecto blanqueador de los protectores potenciado por la oxibenzona, al entrar en contacto con el sol y con la glucosa que se produce en los arrecifes de coral, contribuye a crear una fototoxina inhibidora del crecimiento de algunas especies de fitoplancton, y potencialmente letal para otras que también habitan estos entornos.

Estos químicos pueden estar contribuyendo al blanqueamiento de los corales en los arrecifes.

Estos químicos pueden estar contribuyendo al blanqueamiento de los corales en los arrecifes. iStock

En nuestro país, el erizo de mar, los mejillones, la almeja fina y el mero encabezan la lista de especies más perjudicadas por el impacto ecotoxicológico de los filtros UV, según un estudio publicado en Science Direct que puso el foco en las aguas depuradas de la isla de Gran Canaria

La falta de monitorización y regulación de estas sustancias permite que, a diario, sigan llegando hasta el mar a través de los vertidos, ya que, por el momento, las depuradoras no están preparadas para su eliminación

También preocupa la problemática en aquellas costas caracterizadas por la baja movilidad de la masa marina, como las calas de Cerro-Gordo (Nerja), en las que los químicos tienden a acumularse con mayor facilidad.

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[Bandera negra en la costa de Málaga: los químicos tóxicos de las cremas solares se acumulan en sus playas]

Pero incluso más allá de las costas, el alcance de estos químicos en nuestro país ha llegado hasta los huevos de aves silvestres del Espacio Natural Protegido de Doñana, revela el CSIC.

Imagen de archivo de dos investigadores recogiendo muestras de agua en la orilla de una playa.

Imagen de archivo de dos investigadores recogiendo muestras de agua en la orilla de una playa.

Fuera de las fronteras, cada vez son más las regiones que adoptan medidas al respecto. Entre ellas, Palaos y las islas Vírgenes, que han vetado la utilización de cremas que contengan estos químicos por considerar que contribuyen al denominado 'síndrome blanco'.

No es un aliciente para dejar de usarlos

A pesar de los debates en torno a la degradabilidad y la toxicidad de los fotoprotectores, estos siguen siendo una herramienta indispensable para prevenir "la incidencia de melanomas", explica Ramón Calderón. Dejar de utilizarlos sería peor que los efectos que hasta ahora se han sospechado en las investigaciones emergentes.

El especialista recuerda, en este sentido, que son los organismos oficiales, como la Agencia Europea del Medicamento, los que deberían sustituir progresivamente estos filtros por otros biodegradables de amplio espectro

A falta de una regulación internacional más específica, la industria cosmética sí ha puesto freno a estas concentraciones químicas. Actualmente, la legislación obliga a que la oxibenzona y la avobenzona, dos de los compuestos detectados en las muestras de cordón umbilical recogidas por CSIC, no estén presentes en proporciones superiores al 6 y 4%, respectivamente. 

Lo que desde equipos investigadores y médicos recomiendan es contribuir a paliar estos efectos a partir de las acciones individuales. Desde mirar la etiqueta a la hora de comprar un fotoprotector hasta dejarlo actuar 30 minutos antes de sumergirnos en playas y piscinas.

Todo con el objetivo de que la calidad del agua se vea lo menos afectada posible, al tiempo que las industrias siguen innovando y sustituyendo estos productos por otros más amables con el entorno