Vista de Madrid desde el Mirador Cerro del Tío Pío, en Puente de Vallecas (Madrid).

Vista de Madrid desde el Mirador Cerro del Tío Pío, en Puente de Vallecas (Madrid). David Daguerro iStock

Historias

La importancia de las zonas verdes desde las mejores vistas de Madrid: una ruta por sus parques escondidos

Recorremos varios espacios verdes de la capital de la mano de Madrid Ambiental y Another Way Film Festival. 

7 noviembre, 2023 01:46

El día amanece nublado y el viento sopla con fuerza en Madrid, como si Bóreas —el dios griego del frío viento del norte— se hubiera despertado abruptamente de su letargo. Tras las inusuales (y preocupantes) altas temperaturas de principios de octubre, la llegada del frío ha llegado de sopetón, casi de un día para otro. No parece ser un buen día para dar un paseo. De hecho, acababa de acaecer el día más lluvioso jamás registrado en la capital

Sin embargo, diez curiosos de la naturaleza aparecen en el mirador del cerro del Tío Pío, en el madrileño barrio de Vallecas. A pesar de la inclemencia del tiempo, para estos valientes, el premio parece merecer la pena. Ahí nos esperan Pilar y Alberto, ambos educadores ambientales del equipo Madrid Ambiental del ayuntamiento de la capital. La recompensa no es otra que conocer los rincones verdes secretos de la Villa.

En esta ocasión, el departamento se ha aliado con Another Way Film Festival, un festival de cine creado en 2020 para concienciar sobre los retos medioambientales de nuestro planeta a través de la cultura, para realizar actividades relacionadas con la sostenibilidad. “Compartimos objetivos y queremos que nuestros públicos se mezclen”, recordó Pilar. 

[Las ciudades ante la incertidumbre del futuro: "Las personas deben ser el centro de las políticas"]

“A veces parece que para hacer una ruta de senderismo hay que ir fuera de las ciudades”, añadió la educadora ambiental. Por ello, desde su equipo organizan, entre otras cosas, rutas de senderismo y visitas guiadas a parques y jardines icónicos de la capital. “Nuestro objetivo de educación ambiental es dar a conocer estos espacios a los vecinos y a los visitantes de Madrid, porque lo que no se conoce, no se conserva”, señaló Pilar. 

Aunque poca gente lo sepa, incidió Pilar, los espacios verdes, ese color que tanto representa a los árboles, son fundamentales para la salud. De hecho, un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y publicado en 2021 en la prestigiosa revista The Lancet descubrió que se podrían prevenir hasta 43.000 muertes prematuras cada año en 1.000 ciudades europeas de 31 países si se cumplieran las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la proximidad residencial a espacios verdes. 

Otro estudio del mismo instituto de 2022 también mostró una importante correlación entre una mejor salud mental y la regla 3-30-300 de los espacios verdes. Según esta regla general, todo el mundo debería ver al menos tres árboles desde su casa, tener un 30% de cobertura de árboles en el vecindario y no vivir a más de 300 metros del parque o espacio verde más cercano. 

El grupo de la visita guiada en su paso por el Cerro del Tío Pío.

El grupo de la visita guiada en su paso por el Cerro del Tío Pío. El Español

Tras realizar una encuesta a más de 3.000 barceloneses de entre 15 y 97 años, ISGlobal encontró que los espacios verdes urbanos favorecen una mejor salud mental, un menor uso de medicación y menos visitas al psicólogo.

“Existe una necesidad urgente de ofrecer espacios verdes a los ciudadanos”, explicó en aquel momento Mark Nieuwenhuijsen, autor principal de la investigación. “Plantar más árboles no sólo mejorará la salud, sino que también reducirá los efectos de isla de calor y ayudará a capturar CO2”. 

El renacimiento de un asentamiento caído

El recorrido de la visita comenzó en una de las vistas más famosas —y las mejores, seguramente— de la capital: el cerro del Tío Pío, más conocido en el barrio como las ‘siete tetas’ por las siete colinas del parque. Inaugurado en 1987, este parque tiene una curiosa historia detrás y es que está construido sobre los escombros de un antiguo asentamiento ilegal

El primer habitante de este cerro, explicó nuestro guía Alberto, fue Pío Felipe, un avileño que se dedicaba al negocio de la recogida de chatarra y basura, y que construyó una casa de cuatro habitaciones en 1925. Poco a poco, muchos más siguieron su ejemplo y para la posguerra civil el poblado chabolista ya tenía más de 4.000 habitantes. En 1978, llegó a albergar hasta 12.000 familias

Fue a finales de la década de los 60 cuando las autoridades locales comenzaron a abordar el problema. En un proceso que duró hasta mediados de la década de los 80, todas las familias que poblaban este enjambre de chabolas —algunos vivían en cuevas— fueron realojadas en viviendas sociales de los alrededores.

Las obras de construcción del parque iniciaron en 1985 bajo el liderazgo del arquitecto y urbanista Manuel Paredes, que decidió dejar los restos del poblado chabolista para cubrirlos de tierra y hierba y ahorrar así el traslado a vertederos. Nacieron así las siete ‘tetas’, que albergan, según defienden los vallecanos, las mejores vistas de toda la capital. 

El grupo de la visita guiada durante su paso por el parque Azorín.

El grupo de la visita guiada durante su paso por el parque Azorín. El Español

Hoy en día, este espacio verde, que fue finalmente inaugurado en 1987, abarca una superficie de 159.745 metros cuadrados y es el hogar de 1.217 árboles, entre los que destacan los pinos piñoneros, la acacia de tres espinas y la morera. 

Tras la visita del cerro, la ruta continuó por el Parque Azorín, otro de los pulmones verdes del barrio de Vallecas, y finalizó con una visita guiada al Parque Lineal de Palomeras y la Ruta escultórica de Palomeras. Entre tanto, Alberto nos explicó el porqué de cada tipo de árbol. “Cuando se planifica una ciudad, nada se deja al azar”, señaló. 

Uno de los ejemplos que destacó fueron los olmos de la calle de Carlos Solé, que se plantaron para proteger a los edificios colindantes del ruido y del viento. 

[Las ciudades españolas serán "inhabitables" sin un plan para adaptarse al cambio climático, según los expertos]

Visitas medioambientales 

La ruta de los parques de Vallecas no es la única que organiza el consistorio de la capital. El programa de este otoño, por ejemplo, incluye otras rutas guiadas de Caño Gordo a los Caños del Peral o del Parque del Oeste a Madrid Río. También organizan otro tipo actividades como cursos de iniciación a la ornitología o talleres para identificar mariposas. 

Todas las actividades son gratuitas y el plazo de inscripción se abre un mes antes de la actividad. Puedes consultar toda la programación aquí.