Con la llegada del verano, miles de personas buscan el mejor destino costero para disfrutar de sus vacaciones. En España, el distintivo de bandera azul se ha convertido en una garantía de calidad medioambiental, excelencia y seguridad para quienes desean disfrutar de un entorno limpio y cuidado. 

Creado en 1985 por la Fundación para la Educación Ambiental, el distintivo de bandera azul se trata de un galardón internacional que se otorga anualmente a las playas y puertos que cumplen una serie de estrictos criterios de calidad ambiental, seguridad, servicios y gestión sostenible. 

España es uno de los países con mayor número de distintivos. Con sus más de 3.500 playas, casi 700 de ellas cuentan con este certificado. En el 2023, la Comunidad Valenciana se encontraba en la cúspide, con 155 galardonadas, seguida de Andalucía con 143 y Galicia con 117. 

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Pero, ¿cuáles son los criterios para obtener la bandera azul? En primer lugar, la playa debe contar con informativos visibles que proporcionen datos sobre los ecosistemas locales y códigos de conducta para los usuarios. Además, es necesario que se realicen actividades educativas para concienciar a los visitantes sobre la importancia de proteger el medioambiente. 

La calidad del agua debe ser excelente, garantizada por análisis periódicos y muestras que demuestren su pureza. Por otro lado, las playas deben tener sistemas de limpieza efectivos, baños públicos adecuados y gestión de residuos.

Pero no solo eso, también es esencial que las playas cuenten con infraestructuras que faciliten el acceso y uso a todas las personas, incluyendo aquellas con movilidad reducida. Por último, debe haber equipos de socorristas cualificados, y una infraestructura adecuada para emergencias y primeros auxilios. 

Aplicada la teoría, es momento de conocer algunas de las playas españolas con distintivo azul.

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    Son Bou, Menorca

    La más extensa de Menorca, esta playa, de 2,5 km de largo y 50 metros de ancho, cuenta con aguas cristalinas y arenas finas. Es de las pocas de la isla a mar abierto. Son Bou tiene certificaciones europeas de calidad y una bandera azul.

    Para preservar y cuidar el Parque Natural donde se encuentra, se cobra el acceso: entre 4 y 6 euros para coches y entre 2 y 4 euros para motocicletas. 
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    Bakio, Vizcaya

    A poca distancia de San Juan de Gaztelugatxe, esta playa de 982 metros de longitud es perfecta para el surf. Desde su paseo se puede disfrutar de un impresionante paisaje de la cosa y su arena fina es ideal para un día en familia. Está orientada a mar abierto y es habitual el fuerte oleaje, predominando los vientos del componente noroeste. 
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    La Fontanilla, Cádiz

    Ubicada en Conil de la Frontera, es uno de los destinos turísticos más populares en la Costa de la Luz. Sus aguas cristalinas, su arena dorada y su entorno natural son perfectos para un día de relax, sol y mar. 

    Con una expresión de más de un kilómetro es, sin duda, un lugar tranquilo y confortable donde pasar el día. Rodeada de dunas y pinares, combina la belleza del mar con la vegetación autóctona. 
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    Cala Granadella, Alicante

    Elegida por National Geographic como una de las mejores playas de España en 2023, esta cala de grava y roca es un tesoro de la costa valenciana, perfecta para el submarinismo. Si bien es cierto que no es desconocida para los turistas, su enclave es único. 

    Está situada entre dos montañas y se recomienda acceder a ella con un calzado cómodo e impermeable para bañarse cómodamente en el agua. 
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    Aguilar, Asturias

    Caracterizada por sus enormes rocas, esta playa es la más concurrida en el concejo de Muros de Nalón. Con fácil acceso y oferta hostelera, es un lugar perfecto para el buceo y el surf.

    Es el punto de partida de la Ruta de los Miradores, que es un tramo espectacular de la senda costera que cruza Asturias. Además, es un rincón ideal para fondear embarcaciones de recreo. 
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    Cala Molins, Mallorca

    Perfecta para familias con niños pequeños, ya que apenas cubre en los primeros metros. Esta cala tiene aguas transparentes, un terreno con bastante arena y muchísima fauna, lo ideal para los apasionados del snorkel. 

    Está situada en el municipio de Pollensa y forma parte de la Cala de Sant Vicenç, compuesta por cuatro pequeñas playas: Cala Barques, Cala Clara, Cala Molins y Cala Carbó.
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    Cala Rovira, Girona

    Esta playa semiurbana de 218 metros de largo por 35 de ancho, se encuentra al final de la extensa Platja Gran de Platja d’Aro y cuenta con acceso para minusválidos. 

    Está protegida por la Punta d’ En Ramis al sur, tiene arena gruesa de color dorado y, en temporada alta, en ocasiones es complicado hacer un hueco para la toalla. 
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    Costa Calma, Fuerteventura

    Se trata de la principal playa de varios tramos que se unen durante la bajamar. En su zona norte se forman dos pequeñas playas familiares y, cuando se levanta un poco de viento, la zona sur es perfecta para aprender a hacer surf o windsurf. 

    Tiene servicio de hamacas, sombrillas, vigilancia de socorristas y actividades de lo más divertidas para el ocio acuático. Parece un auténtico oasis entre la arena blanca. 
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    Las Marinicas, Almería

    De arena fina y dorada que se extiende a lo largo de la costa. Sus aguas son claras y tranquilas, haciendo de ella un lugar idílico para el baño. 

    Entre el puerto industrial y el puerto pesquero de Carboneras, podrá encontrar esta maravillosa playa galardonada, en 2014, con la 'Q' de Calidad Turística. Además, dispone de infraestructuras adaptadas, como la silla anfibia, e instalaciones para sombra. 
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    Bastiagueiro, A Coruña

    Playa rectilínea, de arena blanca, ventosa, con aguas tranquilas, ideal para disfrutar de una temporada de surf o windsurf. Se trata de una zona  abierta de 580 metros de longitud y arena fina, que se encuentra a tan solo diez kilómetros de distancia de A Coruña.