Botella de agua.

Botella de agua. Istock.

Historias

Los expertos dan la alerta: esta es la fecha en la que el agua subterránea dejará de ser potable en España

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente solo 18 de 125 países tienen pautas de temperatura para el agua potable.

1 septiembre, 2024 08:47

El agua subterránea es un recurso que se encuentra almacenada en acuíferos, capas de roca y suelo saturadas de agua, que se hallan debajo de la superficie terrestre. A medida que la población mundial continúa creciendo y la demanda de agua dulce aumenta, es un pilar fundamental e indispensable para satisfacer las necesidades humanas y de todo tipo de vida que habita en el planeta.

Consiste en la principal fuente de agua potable para muchas personas en todo el mundo, especialmente en lugares donde los suministros de agua superficial son insuficientes o están contaminados. Sin un acceso fácil a lagos, arroyos y represas de agua dulce, aproximadamente uno de cada cuatro humanos depende de reservorios debajo de la superficie de la Tierra para sobrevivir.

En muchas regiones, especialmente en áreas rurales y remotas, donde el acceso al agua superficial puede ser limitado o inexistente, el agua subterránea se convierte en la única fuente viable para el consumo diario. Además de ser un recurso crucial para industrias como la agricultura, la manufactura y la producción de energía, que dependen de ellas para sus operaciones.

A pesar de su relevancia para la vida humana, las aguas subterráneas del planeta están calentándose. Una circunstancia que, lejos de ser un dato, se trata de una realidad muy perjudicial tanto para los seres humanos como para los seres vivos y el planeta de forma general.

El calentamiento del agua subterránea puede afectar significativamente la calidad y disponibilidad del agua potable. A medida que la temperatura aumenta, es posible que se aceleren diversas reacciones químicas, lo que podría incrementar la disolución de minerales y contaminantes presentes en el suelo y las rocas circundantes.

Esto podría resultar en una mayor concentración de sustancias como metales pesados, por ejemplo, arsénico y plomo, que son potencialmente peligrosos para la salud humana.

Las temperaturas más altas pueden favorecer la proliferación de microorganismos en el agua subterránea. Algunos de estos microorganismos pueden ser patógenos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. 

Además, este cambio también puede influir en la eficacia de los sistemas de tratamiento de agua, ya que algunos procesos de purificación funcionan de manera óptima dentro de ciertos rangos de temperatura.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente solo 18 de 125 países tienen pautas de temperatura para el agua potable y alrededor de 30 millones de personas viven en regiones donde el agua subterránea es más cálida que lo estipulado en las más estrictas directrices sobre agua potable.

La fecha en la que el agua subterránea dejará de ser potable

Según un modelo de temperatura de aguas subterráneas global pionero en el mundo, se prevé que las aguas subterráneas poco profundas se calienten en promedio entre 2,1 °C y 3,5 °C para finales de siglo. 

En el peor de los casos, casi 590 millones de personas en 2100 podrían depender de fuentes de agua que no cumplan con los estándares más estrictos de agua potable. En este contexto, hay determinadas zonas cuya temperatura crece con mayor frecuencia.

Imagen de archivo de agua.

Imagen de archivo de agua. Istock.

Las aguas subterráneas que se encuentran debajo de las ciudades se están calentando a un ritmo mayor que el agua de otros acuíferos debido al efecto de isla de calor urbana, la tendencia de las ciudades a ser más cálidas que su alrededor.

Puede parecer irrelevante que el agua subterránea esté un par de grados más caliente de lo que estaba; sin embargo, un ligero aumento de la temperatura puede llegar a ser catastrófico, especialmente para todos aquellos españoles, comercios o pueblos que extraigan agua potable de los pozos.