La playa del Inglés, en Gran Canaria, es una de las más idílicas y famosas de todo el archipiélago canario. Conocida por su arena dorada y sus aguas cristalinas, sin embargo, estos días ha sido escenario de una situación inesperada y peligrosa. La aparición de varios ejemplares del temido dragón azul, una especie de babosa marina altamente venenosa, ha obligado a las autoridades a prohibir el baño en este popular destino turístico.

La medida, tomada como precaución tras varios incidentes, ha dejado un clima generalizado de preocupación entre los bañistas, sorprendidos y preocupados ante la presencia de esta especie, cuya picadura es muy dolorosa.med

El dragón azul (Glaucus atlanticus) es una pequeña especie que mide entre tres y cuatro centímetros de longitud. A pesar de su diminuto tamaño, es conocido por su belleza exótica y la intensidad de sus colores azules y plateados, que le permiten mimetizarse con el entorno marino.

Sin embargo, detrás de su apariencia fascinante, esconde un potente veneno que adquiere al alimentarse de medusas, como la carabela portuguesa, de las que extrae las principales toxinas para defenderse de los posibles ataques.

Según los expertos, este veneno es capaz de provocar picaduras extremadamente dolorosas, que pueden ir acompañadas de síntomas como náuseas, vómitos, y en casos más graves, reacciones alérgicas severas.

Cierran la playa del Inglés

El pasado martes por la tarde, en torno a las 18:00 horas, las autoridades locales decidieron prohibir el baño en playa del Inglés después de que varias personas sufrieran picaduras mientras se bañaban en la zona.

José Carlos Álamo, concejal de Playas de San Bartolomé de Tirajana, fue quien anunció la medida y solicitó una inspección visual por parte de Cruz Roja en toda la franja costera, incluyendo Maspalomas y otros tramos del litoral sureño.

Playa del Inglés, en Gran Canaria. Pinterest

"El baño estará prohibido mientras la Cruz Roja inspecciona zonas como Playa del Inglés, Maspalomas y otros tramos del litoral del municipio, con el objetivo de determinar el alcance de la presencia del dragón azul y tomar las medidas oportunas", declaró Álamo.

Un fenómeno inusual en la costa canaria

La perfecta mimetización de esta especie con el entorno, además de su tronco con seis apéndices ramificados, concentran una alta cantidad de veneno procedente de su principal fuente de alimentación, las medusas.

Sin embargo, la presencia del dragón azul en las costas de Gran Canaria es un fenómeno poco común, lo que ha sorprendido tanto a las autoridades como a los expertos en fauna marina.

Dragón azul en la mano de una persona. SHUTTERSTOCK

Este hecho ha llevado a un despliegue de medidas de precaución sin precedentes, especialmente en pleno mes de agosto, cuando las playas suelen estar repletas de bañistas.

Álamo expresó su preocupación y pidió disculpas a los usuarios de Playa del Inglés por las molestias que esta situación pueda causar. "Lamentamos que esta medida de precaución se produzca en pleno mes de agosto, cuando el litoral del municipio sureño tiene una elevada presencia de bañistas", indicó, subrayando la importancia de la seguridad en estas circunstancias excepcionales.

Cómo actuar ante una picadura

Ante la presencia de esta peligrosa especie, las autoridades y expertos han emitido una serie de recomendaciones para evitar incidentes:

• Evitar bañarse. Con la bandera roja ondeando en Playa del Inglés, se recomienda no entrar al agua hasta que las autoridades levanten la prohibición.
• No tocar a los dragones azules. Si se encuentra un dragón azul en la orilla, es crucial no tocarlo, ya que incluso muerto puede causar una picadura.
• Estar alerta. Observar siempre la señalización y las advertencias emitidas por las autoridades locales.
• Buscar ayuda médica en caso de picadura. Si eres picado, debes buscar atención médica de inmediato, especialmente si presenta síntomas graves como dificultad para respirar o hinchazón.

La reapertura de la playa del Inglés depende de los resultados de las inspecciones que se están llevando a cabo. Las autoridades locales evaluarán si es seguro levantar la prohibición de baño o si es necesario mantenerla e incluso ampliarla a otras áreas del litoral. Mientras tanto, la Cruz Roja continúa monitoreando la costa para asegurar la protección en la zona.