Este es uno de los organismos más amenazados del planeta: una planta 'soltera' a la que buscan pareja
Una especie que existía desde antes de los dinosaurios, pero que está casi totalmente extinguida por no encontrar un ejemplar femenino.
18 septiembre, 2024 12:22Las plantas son una parte básica y elemental de la vida sobre nuestro planeta. No solo pueblan y dan color a toda la Tierra, sino que sin ellas nada podría ser como lo conocemos, ni para el ser humano, ni para ninguno de los otros seres vivos: producen el oxígeno que respiramos, mantienen el suelo, regulan la humedad y contribuyen a la estabilidad del clima.
Son los únicos seres vivos capaces de captar la energía del sol para fabricar materia orgánica y liberar oxígeno, y a pesar de que sean indispensables para nuestra supervivencia, lo cierto es que nosotros no somos conscientes de cuando ellos están a punto de desaparecer.
De acuerdo al reporte Estado de las Plantas del Mundo (State of the World's Plants), cada año, los científicos descubren o describen, en promedio, unas 2.000 especies nuevas de plantas. Esto hace que sea muy difícil conocerlas todas y, mucho menos, saber que una de ellas necesita su versión femenina para poder seguir existiendo.
La planta 'soltera' en peligro de extinción
Encephalartos woodii, también conocida como la planta más solitaria del mundo, es una cícada en peligro de extinción nativa de Sudáfrica. Entre sus características, destaca por su linaje antiguo, pero sobre todo, por la peculiaridad de solo existir especímenes masculinos, lo que impide su reproducción natural.
Fue descubierta por John Medley Wood en 1895 en el Bosque Ngoye, Sudáfrica. Solo se encontró un ejemplar masculino y fue trasladado al Real Jardín Botánico de Kew para su resguardo; sin embargo, al haber un único ejemplar, se enfrentó a desafíos significativos.
A pesar de las exhaustivas búsquedas adicionales en la región, no se encontraron otros especímenes en estado salvaje de Encephalartos woodii. Esto planteó serias preocupaciones sobre su capacidad para reproducirse y sobrevivir en la naturaleza, por lo que se convirtió en un objeto de estudio durante décadas de grandes expertos, quienes velaron por la supervivencia de la especie, aunque en condiciones controladas.
En los jardines botánicos, Encephalartos woodii ha sido clonada y distribuida en colecciones privadas y públicas alrededor del mundo. Estos jardines no solo juegan un papel vital en la preservación de la planta, sino que también contribuyen a la educación del público sobre la importancia de la biodiversidad y la conservación de especies en peligro de extinción.
Encephalartos woodii es una cícada de crecimiento lento que puede alcanzar hasta 4.5 metros de altura. Su tronco es grueso y robusto, generalmente de unos 30 cm de diámetro, cubierto por las bases de hojas viejas. Las frondas son largas y plumosas, de un verde intenso, con folíolos rígidos y puntiagudos que le otorgan una apariencia majestuosa y distintiva, incluso parecida a la de una palmera.
Esta planta destaca por su naturaleza dioica, lo que significa que hay plantas masculinas y femeninas separadas. Sin embargo, a día de hoy solo existen ejemplares femeninos, lo que plantea un desafío significativo para su reproducción natural y ha hecho que los científicos busquen sin cesar su versión femenina. O intenten crearla.
La búsqueda de una 'pareja' para E. Woodii
Encephalartos woodii, así como todas las plantas, desempeña un papel crucial en nuestro ecosistema. Enriquece el suelo mediante la fijación de nitrógeno y proporciona hábitat y alimento a diversas especies, un rol ecológico que subraya la importancia de su conservación, estudio y reproducción.
La reproducción de E. woodii se realiza principalmente de manera vegetativa a través de chupones o retoños que brotan de la base del tronco principal, permitiendo la clonación de la planta. Este método ha sido esencial para la propagación de la especie en jardines botánicos y colecciones privadas alrededor del mundo.
Aunque en un principio parezca fácil y posible, la reproducción sexual de E. woodii es imposible sin una contraparte femenina, lo que ha llevado a los científicos a clonarla para asegurar su supervivencia.
Se estima que existen alrededor de 500 individuos de esta plante en cultivo; sin embargo, todos ellos son clones del espécimen original descubierto por John Medley Wood, lo que significa que son genéticamente idénticos. Aunque este proceso haya ayudado a duplicar la especie y evitar su desaparición, al ser todos iguales, existe un riesgo de diversidad genética.
La falta de diversidad genética puede hacer que los individuos clonados sean más susceptibles a enfermedades y cambios ambientales, por lo que la única opción que les queda es encontrar su versión femenina. Un proceso para el cual están obteniendo ayuda de la Inteligencia Artificial.
La Universidad de Southampton, de Inglaterra, peina miles de hectáreas de bosque en Sudáfrica, el único lugar donde se ha encontrado la Encepahalartos woodii (E. woodii), con drones con el fin de buscar especímenes que podrían haber sido pasados por alto en exploraciones anteriores.
Los drones están equipados con sensores multiespectrales y algoritmos de inteligencia artificial (IA) que permiten diferenciar las cícadas de otras plantas por su estructura única, mientras que los algoritmos de IA ayudan a analizar los datos recopilados para identificar posibles coincidencias.
Además, también se está trabajando en un nuevo proyecto asociado que investiga si es posible cambiar el sexo de E. woodii mediante manipulación química o fisiológica y luego generar plantas vegetativas a partir de ese material.
Por otra parte, su hábitat natural también es indispensable para su supervivencia. El Encephalartos woodii se encontraba en el Bosque Ngoye, una región caracterizada por su densa vegetación y clima subtropical. Este entorno proporcionaba las condiciones ideales para su crecimiento, incluyendo suelos bien drenados y una alta humedad ambiental.
Por este motivo, los jardines botánicos intentan replicar estas condiciones para asegurar el éxito en el cultivo de la planta: temperatura, humedad y la calidad del suelo. Todas ellas afectan significativamente el crecimiento de E. woodii, que aun así, se considera extinta en estado salvaje.
Encephalartos woodii está protegida tanto por leyes nacionales en Sudáfrica como por regulaciones internacionales bajo CITES. En Sudáfrica, se requiere un permiso para cualquier actividad relacionada con la planta, mientras que CITES prohíbe el comercio de ejemplares recolectados en la naturaleza.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a Encephalartos woodii como extinta en la naturaleza, una clasificación que subraya la necesidad de esfuerzos de conservación intensivos para preservar la especie.