Este es el enemigo silencioso de la salud ocular: las causas del 'efecto pantalla'

La epidemia silenciosa de las oficinas la sufren los ojos. Pasar tantas horas mirando la pantalla, no sólo perjudica la calidad del semen, sino que además aparecen otros síntomas preocupantes como la vista cansada, cataratas y graduaciones. Esto afecta a los más jóvenes y los dispositivos móviles, pero también a los trabajadores. Estar toda la jornada frente al ordenador, con unos pocos descansos en los que habitualmente se mira el móvil, son muy lesivos para el ojo. 

En el día de a visión, los expertos llaman a la concienciación de la salud del que posiblemente sea el sentido más valorado. Manolo González, óptico-optometrista de Ópticas Galiana, dice que ha notado un deterioro en a visión en un 60% más de pacientes, por culpa del 'efecto pantalla'.

Para él, el gran problema es nuestro comportamiento enfrente del plasma: "No es solo culpa de la pantalla, sino el mal uso que se da desde pequeños, ya que nos pegamos demasiado". 

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También añade otro momento en el que es habitual coger el móvil, antes de dormir, y desmiente una falsa creencia: "Cuando nos vamos a la cama y cogemos el móvil bajamos el brillo, pero eso también es malísimo porque las pupilas se dilatan y tienes que trabajar más". No porque moleste menos, significa que es menos dañino.

Por todo esto cada vez hay más gente que sufre de lesiones en la vista. Puede que no se note, o que se aprenda a convivir con ello, pero González advierte de que el número de operaciones referidas a estas patologías aumentan, como las cataratas, que vienen del deterioro de los ojos. 

Manolo Gonzalez, óptico optometrista Cedida

En los últimos tiempos, han aparecido gafas que separan las ondas y filtran los rayos de luz, pero ni siquiera esas le gustan a González. "La mejor lente es la que tiene tu graduación, con lentes antirreflejantes de calidad que te den la máxima naturalidad y sin el brillo", explica el experto. 

Las lentes tienen capas, y cada una de ellas ha de garantizar que, al pasar los rayos de luz a través de ellos el ojo pueda descansar. Las gafas que se venden para las pantallas que conoce González "amarillean y dejan un residuo azul", que no es bueno para la vista, porque es una luminosidad "antinatura".

Para él, lo más inteligente es reducir —en la medida de lo posible— el número de horas expuestos, y cada cierto tiempo intentar mirar objetos alejados para descansar los conos de los ojos. Cuando estos miran de cerca, convergen y al hacerlo de lejos divergen. Como cualquier otro músculo descansan. 

Se recomienda siempre buscar ayuda profesional. Lo mejor que se puede hacer es ir a una revisión rutinaria cada cierto tiempo, y que sean más frecuentes con la edad.

Las gafas como identidad

Aun así, como el San Benito, a todo el mundo le llega el momento de las gafas. El ojo, con la edad, se deteriora y es ineludible que tarde o temprano haya que usar lentes, y que estas se formen parte de la identidad de uno mismo. Y, además, será tener unas gafas para cada situación, días soleados, de leer, de conducir o cotidianas. 

Eso ya serían cuatro pares, que a un precio medio de 200 euros entre montura, cristales y graduación, en total suman 800 euros. Una alternativa es la propuesta de Alex Abril, CEO de FLiPO, de usar clips que se ponen sobre la montura original. "Así no cambias las gafas enteras y le pones el accesorio necesario en cada situación". También resalta el valor en economía circular, al usar menos material y reutilizar el ya existente. 

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Además, como dice Abril, hay que destacar el papel que juega en la estética. "Las gafas son como el reloj. Que da la hora, pero dice mucho de la persona que lo lleva". FLiPO fue reconocido en el Festival Internacional de oftalmología de Milán (MIDO) como número uno por su nivel innovación en la salud visual. 

La vista es el sentido principal y, según los expertos, cada vez más gente necesitará gafas antes y probablemente de mayor graduación. Las recomendaciones son claras: intentar reducir el número de horas de pantallas. Así que si está leyendo en el móvil, probablemente deba dejar descansar a sus ojos un rato.