Volcán de ilustración.

Volcán de ilustración. Istock.

Historias

Este es el volcán más peligroso del mundo para los geólogos: "Una erupción podría suponer el fin de la humanidad"

12 octubre, 2024 09:29

El supervolcán de Yellowstone es uno de los fenómenos geológicos más importantes del planeta. Ubicado principalmente en el Parque Nacional de Yellowstone, en el noroeste de los Estados Unidos, es conocido no solo por la belleza de su paisaje y sus características hidrotermales, sino también por el potencial destructivo que esconde bajo su superficie.

Para entenderlo, debemos saber que el Yellowstone es una caldera volcánica gigante, lo que significa que no es un volcán en la forma tradicional de un cono montañoso, sino una vasta depresión formada por el colapso del terreno tras una erupción masiva. Esta caldera mide aproximadamente 72 kilómetros de ancho, lo que le otorga su clasificación de "súpervolcán".

Debido a las dimensiones, las erupciones de súpervolcanes son mucho más poderosas que las de los volcanes tradicionales. Se estima que la erupción más grande de Yellowstone, ocurrida hace unos 2,1 millones de años, expulsó unos 2.500 kilómetros cúbicos de material volcánico. Los expertos temen, que esto pueda volver a suceder.

El volcán más peligroso del mundo

Cada 600.000 años aproximadamente, el supervolcán de Yellowstone entra en erupción, formando grandes calderas y cráteres de decenas de kilómetros de diámetro. A pesar de que pueda parecer que la próxima catástrofe esté lejos de suceder, en los últimos meses su movimiento ha preocupado a los expertos.

Este verano, un grupo de turistas que paseaba por el Parque Nacional de Yellowstone tuvo que salir corriendo debido a una explosión hidrotermal. A pesar de no causar heridos, supuso daños en las instalaciones y revivió el temor a que la zona pueda entrar en erupción dentro de poco tiempo.

Desde 2015, la caldera de Yellowstone se ha ido hundiendo a un ritmo de entre dos y tres centímetros por año, tal y como informa el Servicio Geológico de Estados Unidos. Y la NASA ha informado, que su erupción podría precipitar el fin de la humanidad.

La erupción del Yellowstone es la que más miedo causa entre los geólogos y especialistas. Según las estimaciones de la ONU, esto marcaría el inicio de un invierno volcánico y provocaría una hambruna mundial, dejándonos con reservas de alimentos suficientes para sobrevivir durante dos meses y medio.

En la actualidad, los expertos indican que no hay una actividad extrema, pero que el nivel de actividad subterránea reciente alimenta la especulación sobre la intensidad de una erupción. Tal y como indica National Geographic, en la última década, el volcán ha seguido aumentando al ritmo más rápido jamás registrado.

Todo ello añadido a la cantidad de terremotos que registra el Yellowstone cada año, un promedio de entre 1.000 y 3.000. La mayoría son prácticamente imperceptibles; sin embargo, brindan a los científicos una idea de cuán rápido se está llenando la cámara de magma debajo del parque.

La solución de la NASA y otros expertos

Actualmente, la actividad geotérmica en el volcán es un claro indicio de que el volcán sigue vivo. Las famosas fuentes termales, géiseres y fumarolas del parque son productos de esta actividad subterránea. El géiser Old Faithful, por ejemplo, uno de los más famosos del mundo, es alimentado por el calor volcánico que se encuentra debajo del parque.

Los científicos han estado monitoreando Yellowstone durante décadas para intentar predecir si podría producirse otra erupción a gran escala. Sin embargo, la preocupación de estos últimos años ha provocado que la NASA comience a tomar medidas.

Parque Nacional de Yellowstone.

Parque Nacional de Yellowstone. Istock.

Para evitar que se produzca la catástrofe, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) está estudiando la posibilidad de enfriar el Supervisor de Yellowstone utilizando grandes cantidades de agua. 

Fue en 2017 cuando un grupo de investigadores liderados por el físico e ingeniero de la NASA Brian Wilcox publicó un estudio para proponer abrir una serie de pozos alrededor de Yellowstone para bombear agua fría hacia la roca caliente del subsuelo, reduciendo el riesgo de una supererupción.

Sin embargo, había una serie de inconvenientes. Los parques nacionales de Estados Unidos, incluido el Yellowstone, están protegidos de explotaciones comerciales, por lo que una construcción sería prácticamente ilegal.

Aun así, los estudios y las monitorizaciones del volcán siguen en curso con el fin de evitar la catástrofe. La NASA estima que si lograra reducir en un 35% el calor que se genera dentro de la cámara de magma, Yellowstone ya no representaría una amenaza.

Hay expertos que, aun así, no creen en los peligros extremos del Yellowstone. El Dr. Jacob Lowenstern, geólogo investigador y científico a cargo del Observatorio del Volcán de Yellowstone, expresó que es actualmente un volcán inactivo, con bajos niveles de agitación.