De Formentera a Ibiza: la posidonia es el organismo vivo más grande del mundo con praderas de 8.000 metros
- El proyecto La gran pradera del Mediterráneo lleva 20.000 frutos recogidos y germinados, 20.000 posidonias plantadas con un 75% de supervivencia.
- Más información: Adiós a la arena de las playas, a refrescarse en el agua… y a la posidonia: así está cambiando el mar Mediterráneo.
Ibiza celebra su VI Foro Marino coincidiendo con el XXV aniversario de la declaración de la pradera de posidonia que se extiende entre Formentera y Eivissa como patrimonio mundial de la UNESCO. "Se trata del organismo vivo más grande del mundo, unas extensas praderas de posidonia oceánica de ocho kilómetros de longitud con más de 100.000 años de vida", explica Purificació Canals, coordinadora del Global Network of MPA Manager Networks de The Ocean Foundation.
En esta edición, que por primera vez se extiende a todas las islas baleares, se ha hablado de protección, conservación y regeneración, con once ponentes que han dado visibilidad a la fragilidad de nuestro mar y dejado patente la urgencia de adoptar medidas de preservación.
Inma Saranova, directora de IbizaPreservation y conductora del acto, ha expresado en su primera intervención la necesidad de asegurar el futuro de la Posidonia, por lo tanto, del mar: "La creación de áreas marinas protegidas, la promoción de prácticas turísticas sostenibles y la educación ambiental son algunos de los pasos esenciales para asegurar el futuro de este valioso patrimonio natural y revertir la tendencia negativa".
Nos encontramos en la década de la restauración. Muchos están siendo los esfuerzos por reforestar el mar, a semejanza de la plantación de árboles en la tierra: posidonia, gorgonias, corales..., que requieren más cuidados, investigación y tiempo. Los ponentes de este foro coinciden en la importancia de conservar, antes que restaurar.
"Es muy fácil destruir y muy difícil recuperar. Por eso, lo más importante es proteger lo que tenemos", expresa Manu San Félix, biólogo y explorador marino de National Geographic, quien lidera el proyecto La gran pradera del Mediterráneo, con el que lleva 20.000 frutos recogidos y germinados, 20.000 posidonias plantadas con un 75% de supervivencia.
“La conservación es un reto tanto social como científico, especialmente en comunidades que comparten su espacio con la naturaleza”, recalca Purificació Canals, poniendo en valor que la sostenibilidad no puede ser solo ambiental para que dure en el tiempo, ya que la parte social - las personas implicadas que viven en la zona- es fundamental.
“Mediante la gobernanza participativa y la custodia marina se integra a la comunidad y los sectores en la protección”, resalta Yaiza Santana quien lidera el proyecto Dragonera blava save the Med, integrando a la sociedad, sectores en la protección y gestión del litoral.
El respeto desde la escuela
La vida mediterránea está ligada a la salud de nuestro Mare Nostrum y sus especies y ecosistemas. "Cuida de dos entornos de los que no te puedes mudar nunca: tu cuerpo y el planeta", es el lema de Theresa Zabell, presidenta de la Fundación Ecomar, institución que cumple ahora 25 años. Además, la medallista olímpica ha destacado la importancia de educar a los jóvenes en el respeto y cuidado de nuestro entorno, explicando el proyecto Bosque submarino en el que está trabajando junto con Red Eléctrica.
Eduardo Maynau, delegado de esta empresa en Baleares, ha desarrollado junto a Theresa una alianza estratégica para replantar posidonia en Baleares, Tarragona y Valencia. Un paso clave hacia la restauración de ecosistemas marinos, en línea con la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE y los objetivos globales de biodiversidad de la ONU para el año 2030.
Sol de la Quadra-Salcedo, siguiendo la estela de su progenitor, Miguel de la Quadra-Salcedo, impulsor de la 'Ruta Quetzal', ha presentado su proyecto Mediterráneo de expedicionarios científicos ilustrados. Esta iniciativa conecta a la infancia con la ciencia y la naturaleza a través de la exploración y los cuadernos de campo, fomentando el respeto y la curiosidad por el medio ambiente en los centros escolares.
Un tercio del océano
"En la protección del 30% del Mediterráneo, no se debe olvidar lo que ocurre con el otro 70%. Las áreas marinas protegidas deben ser gestionadas con rigor y contar con los recursos necesarios para la vigilancia y el cumplimiento de las normativas", ha subrayado Canals, que durante muchos años presidió las Áreas Marinas Protegidas del Mediterráneo, y añade que "ahora el reto es tener también un espacio de coordinación mundial".
Por otro lado, la periodista Ana de Santos, especializada en la sostenibilidad medioambiental y social, dice: "La gente piensa que la conservación es un tema solo científico y no lo es, al menos no exclusivamente. En la ciencia es importantísimo el conocimiento y el seguimiento con rigor, pero también es un tema social".
El reto está con las personas que conviven en los entornos que hay que conservar. "Algunos tenemos la suerte de vivir más metidos en el agua o en el campo, pero no toda la población comparte esa situación. Es a esas personas a las que hay que llegar y contagiar con los proyectos para seguir teniendo sociedades y entornos sanos", añade de Santos, quien ha fundado la Asociación Oxígeno Azul para visibilizar la protección de los mares.
"No necesitamos reinventar nada, solo permitir que la naturaleza sane y regule el clima de forma natural", asegura Canals. Para ello, la científica Silvia Frías, de Eurecat, señala la necesidad de soluciones reales y de colaboración efectiva: "Es esencial unir a empresas, administraciones y ciudadanía para adaptarnos juntos a los retos climáticos que están por venir".
Otros protagonistas del mar
Mientras que la posidonia se mantiene como protagonista en las labores de preservación y reforestación por su alto valor ecológico, su capacidad de mitigar el cambio climático, ser un gran sumidero de CO2, cada vez aparecen más estudios y proyectos sobreotra planta endémica del Mediterráneo: La Cymodocea. Así lo ha contado Gema Hernán, científica del IMEDEA, la cual ha detallado las investigaciones sobre el impacto de especies invasoras en estas plantas en los ecosistemas de Mallorca y Cabrera. Su equipo usa nuevas tecnologías para proteger la biodiversidad marina.
Este año, la conferencia inspiradora ha sido a cargo de Óscar Camps, activista y empresario español, fundador de la ONG Open Arms. Desde 2015 lleva rescatando a personas que huyen de la guerra, la persecución y la pobreza a través de la peligrosa travesía del Mediterráneo, y ofrece ayuda en el mar para salvar vidas: "No puede haber justicia climática ni justicia ambiental, si no hay justicia social", afirma Camps. Según cálculos de la ONU, durante los seis primeros meses de 2024 más de 800 personas han muerto o desaparecido en aguas del Mediterráneo. Este es otro de los desafíos que las sociedades vecinas del Mare Nostrum deben encarar en el inmediato futuro.