Imagen desde la superficie de un buque de carga en alta mar.

Imagen desde la superficie de un buque de carga en alta mar. jkitan Istock

Historias

La industria marítima europea inicia la carrera hacia la descarbonización: estas son las claves para lograrla

Bruselas
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El propósito es "desarrollar y desempeñar los desafíos al mismo tiempo que se emplean soluciones o buenas intenciones" en la industria marítima europea. Así resumía el evento celebrado por Green Marine Europe, el pasado 15 de octubre en Bruselas, Antidia Citores, responsable del departamento de lobby, portavoz de Surfrider Foundation Europe y responsable del proyecto Green Marine Europe. 

Y es que, según los últimos datos que se conocen, el transporte marítimo es responsable de aproximadamente el 3% de las emisiones globales de CO₂. Un contexto en el que mientras los gobiernos y la sociedad exigen acciones más rápidas para frenar el calentamiento, las gigantes del sector están tomando medidas de forma inmediata para reducir su huella ambiental. 

Pero, ¿es aún posible salvar al océano? ¿Estamos a tiempo de transformar el impacto de esta industria? Precisamente es ahí donde destaca Green Marine Europe (GME), el principal programa de certificación medioambiental del sector, que celebra su quinto aniversario con un informe que revela tanto los avances como los retos de la descarbonización marítima. 

La respuesta a nuestras preguntas es, según la iniciativa, un rotundo sí, pero no sin esfuerzos. En solo cinco años, este programa ha logrado aglutinar a 66 actores clave de este sector, incluyendo 31 participantes activos entre armadores, astilleros y organizadores. Así, con un riguroso sistema de 11 indicadores que abordan desde las emisiones de gases hasta la gestión de residuos, el reporte exige ir un paso más allá de la propia normativa. 

De hecho, tal como se muestra en el Reveal 2024, más del 54% de los armadores participantes ya han alcanzado el nivel 3 o superior en la reducción de emisiones, lo que significa que realizan inventarios anuales de gases contaminantes. Además, advierten que el camino hacia la descarbonización no está exento de desafíos y que la industria aún enfrenta barreras técnicas y económicas. 

Imagen desde el cielo de un buque mercantil en un puerto de carga.

Imagen desde el cielo de un buque mercantil en un puerto de carga. Cedida

Pero en Green Marine Europe no se quedan con los brazos cruzados: ya han certificado sus primeros astilleros y planean ampliar su ámbito de acción en los puertos europeos en 2026. Porque, como señala Jean-Frédéric Laurent, director del Puerto de Burdeos: "La mejora continua de los indicadores ambientales es una oportunidad para afinar nuestras prácticas y reducir el impacto de nuestra actividad".

Sostenibilidad por bandera

Para Jornius Kalis, coordinador del proyecto Circles Of Life, medir la sostenibilidad en la industria marítima es como "uno que está siendo atendido por los proveedores de la construcción" y ahí resalta el papel de los astilleros. Aunque, matiza: "Hay que contar la historia entera para saber cuál es el impacto real del barco".

Por ese motivo, explica que es preciso tener en cuenta todas las fases por las que debe pasar el buque durante su construcción y en adelante. Es decir, desde el camión que lleva los materiales, la fabricación y el propio impacto durante su funcionamiento. Todo ello, valorando la durabilidad, la reparabilidad y el fin del ciclo de vida de este. 

Muchos de estos buques terminan desmontados por piezas en lugares completamente alejados de su producción —India y Bangladés, principalmente—. Y dejan a su paso "un paraje repleto de basura tóxica entre la que se encuentra el mercurio", tal como relata Benedetta Mantoan, oficial de políticas en la plataforma de Desguace de Buques. 

Porque, pese a que Mantoan indica que existe legislación al respecto, como el Convenio de Basilea sobre los Movimientos Transfronterizos de Residuos o el Reglamento de Reciclaje de la UE, entre otros, el capital vuelve a ganar. Y lo explica: "Los dueños venden los barcos en estos desguaces tres veces más caros en Europa, pero hay que tener cuidado porque esto está resultando en una falta de infraestructura". 

Benedetta Mantoan, oficial de políticas en la plataforma de Desguace de Buques.

Benedetta Mantoan, oficial de políticas en la plataforma de Desguace de Buques. Green Marine Europe

Por ello, cuenta la oficial de políticas, "los astilleros ahora quieren tener el control absoluto de donde va el barco y sin intermediarios, porque lo contrario sería no tener transparencia en lo que están haciendo". 

Además, destaca el papel de la descarbonización del sector, porque, dice Mantoan, "esta industria es uno de los grandes contaminantes y es preciso que conozcan sus puntos clave para consumir menos. Es imprescindible un ecosistema sano desde los astilleros para que la construcción de barcos mejore". Un escenario en el que subraya la labor en conjunto entre navieras y astilleros del GME con el objetivo de conocer a donde van los barcos y cómo son tratados para impulsar la circularidad. 

Innovación marítima

Para el proceso de mejora en la industria, señala Laëtitia Gombaud-Saintonge de SWEN, la indispensabilidad de "invertir en tecnología marítima", porque, asegura, "está incentivando el papel de los avances". 

Tal y como describe Javier Cervera, responsable de transición energética en Baleària y miembro de la Alianza net zero mar, "2023 y 2024 están siendo unos años clave para el sector". Motivo por el que hace hincapié en "proveer las fuerzas a los puertos y a los barcos" para lograr la descarbonización, siguiendo "la normativa establecida por la Unión Europea". 

Pero, como en cualquier otra industria, para hacer posible esta innovación es precisa una gran inyección financiera, para lo que Marianne Carpentier, líder de participación del Foro Finanzas y Economía Azul, subraya el papel de "tener un discurso común". Una medida posible a través de "iniciativas y proyectos que se puedan presentar como ejemplos concretos"

Sin embargo, este avance no es 'tan sencillo' como podría parecer en un primer momento. ¿El motivo? "No conocemos el océano muy bien y necesitamos acceder a ese conocimiento para trabajar correctamente", asegura Anne-Sophie Cochelin, vicepresidenta de Sostenibilidad, CMA CGM. Estos nuevos datos "nos ayudarían a reducir el impacto de nuestra labor". 

Anne-Sophie Cochelin, vicepresidenta de Sostenibilidad, CMA CGM.

Anne-Sophie Cochelin, vicepresidenta de Sostenibilidad, CMA CGM. Green Marine Europe

Todo ello, explica Cochelin, acciones con la mente puesta en un único objetivo: "Queremos ayudar, queremos tomar partido y queremos dar un gran paso por la protección del océano". Un ideal para el que es necesario, según Cyrille Lâm, responsable de proyecto de movilización y comunicación internacional de la Plataforma Océano y Clima, "saber dónde estamos y ceñirnos verdaderamente a la Agenda 20230 establecida en el Acuerdo de París". 

Objetivo: la descarbonización

Pero el proceso de la descarbonización no es solo cosa de unos pocos, sino que, tal como indica Patrick Verhoven, director general de la Asociación Internacional de Puertos (IAPH), "cualquier puerto está involucrado". Y destaca la "optimización" como la clave para ello, porque "no tenemos infraestructura y es posible que ese sea el mayor desafío que tengamos que afrontar". 

En ese contexto, explica Antidia Citores, "Green Marine Europe se posiciona como una hoja de ruta para toda la industria". Un programa que, defiende Jean-Frédéric Laurent —director del primer puerto certificado—, "está hecho por profesionales y para profesionales". 

Antidia Citores, responsable del departamento de lobby, portavoz de Surfrider Foundation Europe y Responsable del proyecto Green Marine Europe.

Antidia Citores, responsable del departamento de lobby, portavoz de Surfrider Foundation Europe y Responsable del proyecto Green Marine Europe. Green Marine Europe

Además, para Laurent "hay muchas razones para conseguir la certificación". Principalmente, porque "ahora sabemos que vivimos en un mundo con recursos limitados. Tenemos que cambiar volúmenes por valor, infraestructuras por servicios ofrecidos y productividad por procesos de innovación. […] Hay que transformar la forma en la que hacemos el trabajo e incorporar la innovación en el ecosistema". 

Por ello, el objetivo primero de la iniciativa, según Citores, es "abrir en Europa la posibilidad a los puertos y a los terminales de ser certificados". Una labor en la que navieras, astilleros y puertos se combinan para, en un mundo idílico, "facilitar lo que es ser green shipping en Europa". Un hecho que, añade la project manager del programa, se resume en "invertir en todo lo que permite el éxito de buenas medidas medioambientales".