Qué son los jardines de lluvia: este es el innovador método para evitar las inundaciones en las ciudades españolas

El cambio climático está provocando que las tormentas sean cada vez más frecuentes o virulentas y así ha quedado demostrado tras los últimos acontecimientos en España. Las recientes Depresiones Aisladas en Niveles Altos, o más conocidas como danas, dejaron un rastro de destrucción el pasado 29 de octubre en las proximidades de Valencia y, esta semana, en la ciudad de Málaga. 

Hemos podido ver como las calles se convertían en ríos y las viviendas se volvían inhabitables y es que la realidad es clara: gran parte de las ciudades españolas no están preparadas para lidar con este tipo de lluvias torrenciales.

Sin embargo, este problema no es exclusivo de España, sino una consecuencia directa del calentamiento global. Porque, como se indicó en una publicación reciente de ENCLAVE ODS, según Copernicus ya se han superado los 1,5 °C respecto a la era preindustrial. 

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Frente a este escenario, urbanistas y científicos están promoviendo un enfoque innovador y sostenible para mitigar los impactos de las inundaciones, ya que, en ocasiones, los sistemas de drenaje están desbordados o mal diseñados. Y entre las soluciones basadas en la naturaleza, destacan los jardines de lluvia. 

Pavimento inundable

Cemento, asfalto y otras superficies impermeables son materiales que predominan en las ciudades del siglo XXI, pero también son el principal responsable de las inundaciones urbanas.

¿El motivo? Estas superficies impiden que el agua penetre en el suelo, obligándola a desplazarse rápidamente hacia las alcantarillas que, en muchos casos, no tienen la capacidad para manejar volúmenes excesivos en poco tiempo. 

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Por eso, explica a CREAF Mariona Ferrandiz, profesora de la Universitat Autònoma de Barcelona (AUB) y co-creadora del proyecto Replantegem, "cuanta más infraestructura verde haya, más se minimiza el riesgo de que se inunden calles y edificios". Lo que se justifica debido a que estas zonas actúan como una esponja natural que retiene, filtra y redistribuye el agua. 

Jardines de lluvia

Con el objetivo de combatir esta problemática urbanística surgen los jardines de lluvia que, con un diseño ingenioso, se convierten en la herramienta ideal para mitigar los efectos de las lluvias torrenciales. Se construyen en áreas con ligeras depresiones que captan el agua desde techos, calles o aceras y son capaces de resistir tanto al exceso de agua como a la sequía. 

El funcionamiento es simple: el agua que fluye hacia el jardín es filtrada por el suelo, que actúa como un purificador natural, eliminando contaminantes y permitiendo que esta se infiltre lentamente hacia los acuíferos subterráneos. Así, en lugar de convertirse en un peligroso caudal que arrasa con todo a su paso, esta lluvia es absorbida y aprovechada por el ecosistema. 

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Precisamente este es el proyecto por el que han optado en Ciudad de México, donde la arquitecta paisajista Cecilia Reyes explica en TikTok el funcionamiento de este modelo y narra cómo se ha de preparar el terreno para un jardín de lluvia adecuado.

@yaax.group Este es el jardín de lluvia que realizamos en un camellón cercano al sistema de barrancas de la Ciudad de México, donde aprovechamos la pendiente y los desniveles del área buscando la infiltración del agua pluvial. . . . #paisajismo #jardin #jardineria #paisajismourbano #paisajismo_jardineria #paisajistasmexicanos #plantasnativas #jardinero #jardinera #arquitecturaverde #paisajecdmx #paisajeurbano #urbanlandscape #vivero #cesped #riego #lluvia #plantas #flores #decoracion #nature #naturaleza ♬ original sound - Yaax Group

Sin embargo, este no es la única solución y existen muchas otras que, basadas en la naturaleza, complementan esta estrategia. Entre ellas, los sistemas de drenaje sostenible (SUDS) que incluyen pavimentos permeables, adoquines intercalados con vegetación y techos verdes que retienen el agua y reducen la velocidad de escorrentía. 

De este modo, al mismo tiempo que se previene el riesgo de inundación, son propuestas que ayudan a mejorar la calidad del aire, a reducir las temperaturas en las ciudades y a promover la biodiversidad. 

Árboles contra inundaciones

En las zonas ribeñas, plantar árboles con raíces profundas, como puede ser el chopo, el avellano o el saúco, puede estabilizar el suelo y prevenir desbordamientos.

En una línea similar, en las áreas costeras, la recuperación de dunas y la plantación de vegetación autóctona, tal como las psamófilas, actúan como "barrara natural de contención" tal como explica Annelies Broekman, investigadora del CREAF y experta en agua y cambio global. 

Para las ciudades, especies como la encina, el almez o el olivo son ideales por su bajo consumo de agua y su resistencia a condiciones extremas. Sin embargo, no todas las variedades ofrecen sombra suficiente, lo que lleva a combinar árboles de bajo requerimiento hídrico con otros que tengan copas más amplias.